Irún celebra hoy por segundo año consecutivo dos Alardes
Irún no ha logrado reconducir la polémica que mantiene divididos a sus ciudadanos desde hace cuatro años. Por segundo año consecutivo, el Alarde de San Marcial, el acto principal de las fiestas de la localidad, se desdoblará hoy en dos desfiles convocados de antemano. Ambos discurrirán por el mismo recorrido, e interpretarán las mismas marchas para rendir tributo a los antepasados que batallaron en 1522 contra las tropas francesas. Pero caminarán en horarios distintos: el oficial, con la participación igualitaria de cerca de 1.500 hombres y mujeres, y el mayoritario y autodenominado tradicional, que congregará a más de 8.000 soldados y a sólo 19 féminas como cantineras. El hecho de que el Ayuntamiento ampare oficialmente el Alarde mixto no ha impedido que sea un desfile privado el que protagonice primero la arrancada en la plaza de Urdanibia. El Departamento de Interior resolvió fijar su comienzo a las 7.20 para evitar posibles incidentes. En cualquier caso, si se cumple lo previsto habrá un momento previo en el que los Alardes se encuentren: en la Diana, a las 6.00, en la plaza de San Juan. A la espera de cómo transcurra la fiesta, las dos partes de la discordia ha mostrado su voluntad de vivir San Marcial de forma pacífica. Los organizadores de los dos desfiles han apelado a la calma, al espíritu festivo y al respeto a las diferentes formas de entender los Alardes. El acto de rebelión simbólico viene esta vez del Alarde oficial, que anunció que desobedecerá el bando del alcalde Alberto Buen, que establece su patida a las 9.45. El desfile mixto tiene la intención de iniciar su recorrido a las 8.25. Es la hora que fija la ordenanza municipal que ha imperado siempre y continúa en vigor. En todo caso, han anunciado que si la Ertzaintza les impide cumplir ese objetivo, permanecerán en actitud de protesta y retomarán la fiesta a la hora fijada por el alcalde. El origen de la disputa La disputa tiene su origen en una reivindicación elevada a categoría de derecho fundamental por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en enero de 1998: el derecho de las mujeres a participar de la fiesta en igualdad de condiciones que los hombres. Tradicionalmente el Alarde de San Marcial ha permitido una participación muy limitada de la mujer en el acto. Sobre una cifra de 8.000 hombres, sólo 19 mujeres podían disfrutar el desfile, saludando como cantineras. No estaban -ni están- autorizadas en el tradicional a tocar los pífanos y tambores. La insistencia de un grupo de mujeres por alcanzar este derecho dividió al pueblo que hoy todavía, aunque se percibe un ligero avance, celebra el acto por separado. Los defensores del Alarde oficial recibieron ayer el respaldo del Parlamento vasco, que aprobó una declaración institucional en la que insta a los ayuntamientos de Irún y Hondarribia a garantizar este derecho en condiciones de igualdad.
