Pasar la página
Tras siete años de una guerra civil que ha dejado 100.000 muertos, Argelia intenta cerrar la crisis. El presidente, Abdelaziz Buteflika, acaba de ligar su suerte con el proceso de reconciliación ofrecido al Frente Islámico de Salvación (FIS). (...) El Día de la Independencia planea indultar a miles de simpatizantes islámicos. La ley, que ofrece una amnistía o reducción de penas a los integristas no implicados en delitos de sangre, deberá aprobarse en referéndum. Se intenta superar de esta forma el escándalo creado en las últimas elecciones, cuando la oposición renunció a presentarse para protestar contra el fraude.
La medida quiere superar las ofertas pacificadoras de la oposición y desea también marginar al sector más duro del Ejército. (...) Candidato presidencial con el visto bueno de las Fuerzas Armadas, Buteflika apoya el acuerdo negociado por los militares con el brazo armado del FIS, que desembocó en tregua durante octubre de 1997. El Ejército Islámico de Salvación renunció (...) a la lucha armada el pasado 6 de junio.
El jefe del Estado se atreve a tocar temas tabúes en Argelia. Reconoce la elevada cifra de muertos en el conflicto y no apoya la anulación de las elecciones que dieron la victoria al FIS en 1992. Reconoce que el Ejército "salvó la credibilidad del Estado", pero afirma que posee los "defectos de una milicia del Tercer Mundo". Su voluntad de negociación muestra el único medio posible para terminar con la violencia y democratizar el país. La apuesta es vital porque el terrorismo fundamentalista del GIA sigue vivo.
29 de junio.
