La gestora entra finalmente en la sede de FAPA Valencia tras cambiar la cerradura

Acompañados de un cerrajero, miembros de la comisión gestora de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de la provincia de Valencia (FAPA-Valencia) cambiaron ayer la cerradura de la sede, lograron finalmente entrar y se instalaron "para empezar a trabajar". El local estaba vacío ya que la ejecutiva destituida -que mediante un guardia jurado impidió el lunes el paso a la gestora- dio descanso al personal administrativo y no acudió a la sede.

Después de dos intentos infructuosos, la comisión gestora de FAPA-Valencia logró ayer entrar en el local de la federación y empezar a desarrollar los cometidos para los que fue elegida en la asamblea general extraordinaria del pasado sábado. "Hemos venido a tomar posesión física de la sede", señalaba poco tiempo después de entrar Jordi Grau, representante del Colegio Verge del Carme de L"Eliana y miembro de la comisión gestora. Los primeros minutos de toma de posesión se dedicaron a localizar los documentos y archivos de la federación y, a excepción del teléfono, que estaba desconectado, todo estaba en orden. El mismo sábado, después de la asamblea general, miembros de la gestora se acercaron hacia el local pero se encontraron con la cerradura cambiada. En la reunión, 73 asociaciones de padres de alumnos, de las 500 que integran la federación, habían acordado destituir al anterior presidente, Toni Garcés, y nombrar una comisión gestora encargada de tomar las riendas de la federación. La gestora reaccionó al cambio de cerradura con una denuncia. Mediante esta maniobra, las asociaciones de padres de alumnos críticas con Toni Garcés dieron un golpe de timón y le desbancaron al frente de la federación. El trasfondo del relevo respondía a un "acercamiento" de Garcés a las directrices de la Consejería de Educación, desde donde se pretendía "cortar el movimiento reivindicativo de los padres de alumnos", dicen los críticos. El lunes, la gestora acudió escoltada por la policía municipal y, en un nuevo intento, por la Policía Nacional, pero la dirección anterior, mediante un guardia jurado, les impidió el acceso. Pretendían trasladar a la ejecutiva relevada los acuerdos adoptados en la asamblea, sustituir a la anterior dirección y tomar posesión de su nuevo cargo. Ante la oposición de la dirección y la negativa a hacer uso de las instalaciones de una federación a la que pertenecen, reaccionaron con dos nuevas denuncias. A media mañana de ayer acudieron de nuevo junto a un cerrajero para acceder finalmente al local. En este último y definitivo intento no encontraron impedimentos. Miembros de la gestora señalaron que se invitó al personal a que se tomara varios días de vacaciones, por lo que la sede de la federación se encontraba desierta. Los ocho miembros de la comisión gestora de FAPA-Valencia, acompañados por el presidente de la Comisión de Arbitraje y Mediación, Carlos Costa, tomaron posesión de la sede y comenzaron a buscar documentación para ponerse en contacto con las más de 500 APA federadas e "informarlas de la situación". La gestora se reunirá esta semana para definir las líneas de trabajo y elegir un portavoz. La asamblea encargó a la comisión gestora en un plazo de seis meses anular los acuerdos alcanzados por la anterior ejecutiva con la Consejería de Educación, hacer cumplir que los cargos no sean remunerados, y rechazar una reforma de estatutos que deja el control del movimiento de padres a la Confederación Valenciana de Padres de Alumnos (Covapa), entre otros. Este periódico intentó ayer, sin éxito, ponerse en contacto con Toni Garcés, para que ofreciera su versión.