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Reportaje:

Vuelve la "guerra" de los condones

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Pamplona vive una nueva guerra de los condones. Cinco colectivos sociales han iniciado movilizaciones para recordar que aún hay farmacias de la ciudad que se niegan a vender preservativos. Los promotores de la campaña advierten sobre los riesgos que se derivan de esa actitud en cuanto a embarazos no deseados o transmisión de enfermedades graves como el sida. Mientras, el propio consejero de Salud del Gobierno navarro en funciones, Santiago Cervera (UPN), así como el Colegio Oficial de Farmacéuticos apoyan a los farmacéuticos anticondón. El Ayuntamiento de Pamplona, en un pleno celebrado el pasado marzo, criticó la persistencia de esta realidad e instó a las farmacias de la capital a vender preservativos. En abril informó por escrito al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra del contenido de la resolución municipal. Como las farmacias hicieron caso omiso, cinco colectivos (la Comisión Ciudadana Antisida, la Coordinadora de Gays y Lesbianas de Euskal Herria, Egizan, Lumatza y Mandrágora) han decidido movilizarse. De entrada, han difundido un comunicado apoyado por partidos, otras organizaciones, personalidades de la cultura y el arte y han convocado mañana concentraciones ante las farmacias que se niegan a vender este anticonceptivo. El lema de su campaña es claro: "No me condenes, dame condones". La proximidad de los dueños de las farmacias al Opus Dei es la causa de la negativa de vender condones, según los promotores de la campaña. Para cerciorarse sobre la desobediencia ideológica de estas farmacias a la petición municipal, los responsables de la campaña fueron a comprar anticonceptivos en 80 de ellas. Kizkitza Gil de San Vicente, portavoz de la campaña, explica que comprobaron en persona que al menos cinco no los venden. Roberto San Martín, miembro de la Comisión Antisida de Navarra, cree llegado el momento de presionar al Ayuntamiento para que haga valer su decisión y la voluntad mayoritaria de los pamploneses en un asunto tan importante como la prevención de enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. San Martín recuerda que en determinadas circunstancias "no vale el argumento "ya se venden en otros sitios". El Colegio de Farmacéuticos y el consejero defienden la negativa: "No tienen niguna obligación a venderlos". Cervera declaró que "son profesionales sanitarios, no tenderos, que tienen que juzgar desde el punto de vista de su deontología profesional lo que venden y lo que no. Es una cuestión de respeto hacia ellos". Los impulsores creen, en cambio, que estas farmacias mantienen "un claro ataque a la libertad sexual de las personas" e incluso vulneran el objetivo mismo de su existencia como negocios sanitarios. El Colegio de Farmacéuticos respondió que las concentraciones "suponen una clara forma de presión hacia los titulares". La Delegación del Gobierno ha prohibido la kalejira y la representación teatral convocadas dentro de la campaña.

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