Un "mapa del ruido" determinará qué bares podrán ampliar su hora de cierre

La posibilidad de ampliar el horario de cierre de los bares de copas dependerá de las molestias que causen a los vecinos. Así lo entiende la Comunidad, que elaborará un mapa del ruido en el que cada localidad quedará dividida en tres zonas, correspondientes a su nivel de contaminación acústica. Sólo en aquellas donde no se moleste a los vecinos se podrá demorar el cierre. La Federación de Asociaciones de Vecinos se negó a aceptar ninguna ampliación de horarios. Así se lo transmitió al consejero de Economía, Luis Blázquez.

Los componentes de la Comisión de Seguimiento del Ocio Nocturno se reunieron ayer en una sede de la Consejería de Economía. El consejero Blázquez presidió el acto. Todas las partes implicadas acudieron a la cita: el primer teniente de alcalde en funciones, José Ignacio Echeverría; el presidente de la Federación Regional de Vecinos de Madrid, Prisciliano Castro; el portavoz de la Asociación de Bares de Copas, José Luis Salazar, y el de la Asociación de Salas de Fiestas y Discotecas (Asfydis), Jesús Nuño de la Rosa. Blázquez explicó que la Comunidad desarrollará un programa para estudiar el ocio nocturno en el que invertirá 14 millones de pesetas. Ese análisis incluirá un mapa del ruido de las zonas de copas. Las ciudades quedarán divididas en tres áreas en función de las molestias que sufran los vecinos. Se protegerán las partes ya saturadas de locales, donde las quejas vecinales son frecuentes. Aquí, los ayuntamientos dificultarán la instalación de nuevos bares. "Va a ser difícil que se den licencias de bares especiales [de copas] en esas zonas", señala Echeverría.

También se incluirán zonas sombreadas, aquellas en las que los bares molestan menos, y zonas libres, en las que los locales no molestan a los vecinos. En estas últimas será en las únicas en las que la Comunidad, previo informe favorable del Consistorio, permitirá la ampliación del horario establecido. El Catálogo de Espectáculos Públicos, ordenamiento regional aprobado por la Comunidad en noviembre con el consenso de bares de copas, discotecas y vecinos, establece que los bares de copas deben cerrar a las tres de la madrugada entre semana y media hora más tarde los fines de semana.

La reivindicación más polémica de la reunión de ayer la presentó Salazar, el representante de los bares de copas, quien pidió la demora del horario para todos los bares, siempre y cuando cumplan con las medidas preceptivas de insonorización, pero obviando su ubicación. Salazar esgrimió un manifiesto, titulado Pacto por la noche, promovido por la Asociación de Bares de Copas, que ha recibido la firma de apoyo de los representantes políticos de los partidos de izquierdas y de medio centenar de escritores e intelectuales, como Soledad Puértolas, Antonio Gala, José Luis Sampedro o Ian Gibson, en el que solicita que se demore el cierre. Salazar afirma que, "con el horario actual, ningún bar de copas va a ser viable". "La clientela empieza a salir cada vez más tarde, y los bares ahora sólo hacen negocio de una a tres y media de la madrugada. En dos horas y media no sólo es imposible sacar beneficios, sino que es muy difícil sobrevivir con el negocio", afirmó.

Prisciliano Castro, portavoz de los vecinos, afirmó que antes de ampliar horarios es necesario que se cumpla el actual y ver cómo se desarrolla. "Si siguen tirando de la cuerda [los bares de copas con sus exigencias] tomaremos posiciones más agresivas. Hasta ahora se han manifestado algunas asociaciones de vecinos, pero la federación no ha tomado parte en ellas, y podría hacerlo", señaló Castro.

El representante de las discotecas de Madrid, Jesús Nuño de la Rosa, reiteró ayer su negativa a que los bares de copas amplíen su horario, porque perjudica la economía de sus representados.

La próxima reunión se celebrará el 28 de julio.