El PNV impide que los partidos fijen una posición común sobre el fin de la violencia

Los partidos políticos fracasaron ayer en el intento de fijar una posición común sobre el fin de la violencia etarra. La propuesta de resolución negociada durante toda la tarde debería haber sido aprobada en la sesión final del debate sobre el estado de la nación. La ruptura del consenso fue provocada por la exigencia de los nacionalistas vascos, PNV y Eusko Alkartasuna, de que el texto incluyera la exigencia de un inmediato cambio de la política penitenciaria y la constitución de una mesa de partidos de ámbito vasco. Con esta actitud, el PNV volvía a poner de manifiesto su ruptura absoluta con los planteamientos del Gobierno.

El rechazo del PP y los socialistas a las exigencias de los nacionalistas vascos y el fracaso en el intento de mediación que protagonizó IU dieron al traste con el principal acuerdo que debería haber salido del debate sobre el estado de la nación. Se rompía así el consenso alcanzado en el Congreso el pasado día 15 con la aprobación de una resolución en la que se abogaba por una flexibilización de la política penitenciaria acorde con el final de la violencia. Al final, cada grupo, con excepción del PP, presentó una propuesta de resolución diferente, y todas ellas fueron derrotadas en la votación final en el pleno. El PP aprovechó las votaciones de las propuestas de resolución para premiar a los grupos que le mostraron su apoyo durante el debate. Se presentaron en total 161 propuestas, de las que quedaron aprobadas 67. El partido del Gobierno logró que con su apoyo salieran adelante 19 de Coalición Canaria, 15 de CiU y 5 del PNV. Ninguna de las presentadas por socialistas e Izquierda Unida logró la mayoría. Tras el debate, el presidente José María Aznar sacó como conclusión que su Gobierno salía fortalecido y que no tiene ninguna razón para un adelanto electoral.