El piano romántico
El compositor y pianista Albert Guinovart (Barcelona,1962) no acepta límites en su repertorio. Ama la melodía, busca la comunicación con el público y baña con su sensibilidad romántica las partituras que compone. La cantata Els fills del segle, el ballet Terra Baixa, la ópera Atzar y la música del filme El llarg hivern, de Jaime Camino, conviven en su amplio catálogo con obras de impacto popular, escritas para los musicales Mar i Cel y Flor de nit y las series televisivas Nissaga de poder y Laberint d"ombres. Ahora reúne algunas de sus obras para piano en un disco que acaba de editar Harmonia Mundi Ibérica. Si en sus discos anteriores tocaba páginas de Isaac Albéniz, Joaquin Turina y Enric Granados, Guinovart muestra ahora su estilo en un disco que une parte de su catálogo con obras de los últimos 10 años. "La obra que abre el disco es una Sonata de impulso juvenil que estrené en 1989, con espíritu romántico, estructura clásica y contenido melódico que era una declaración de principios contra el entorno musical del Conservatorio de Barcelona, donde componer melodías estaba muy mal visto", comenta Guinovart. El disco reúne otras tres partituras de amplio vuelo melódico escritas en los últimos seis años: Tres preludis, recreación de los temas del filme de Camino; Sonatine, un homenaje a Frederic Mompou, y una suite de Nissaga de poder en la que convierte los temas escritos para identificar a cada personaje en preludios sobre los que planean huellas tan diversas como Satie y Nino Rota.-
