El PNV ofrece a los socialistas volver al Gobierno vasco si arrebatan Navarra a UPN

El líder del PNV, Xabier Arzalluz, se extrañó ayer de los "escrúpulos" que los socialistas muestran en el País Vasco para alcanzar acuerdos que desplacen al PP. Arzalluz se refirió al pacto en Galicia y requirió una explicación por la diferente conducta de los socialistas en Euskadi. Sobre la inclusión del PSE en el Gobierno vasco para lograr un pacto global, Arzalluz dijo avenirse a ella si los socialistas navarros se prestan a gobernar Navarra, arrebatándosela a UPN, con apoyos nacionalistas. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, anunció ayer su propia negociación.

Las condiciones que se intercambian socialistas y nacionalistas para alcanzar un pacto global de apoyos mutuos en Euskadi hacen cada vez más lejana la posibilidad de que ese acuerdo cuaje. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, calificó de "imposible" la pretensión expresada la víspera por la ejecutiva de los socialistas vascos, en el sentido de incluir en los pactos locales su participación en el Gobierno vasco, pidiendo además la ruptura del acuerdo firmado hace apenas un mes por los nacionalistas con Euskal Herritarrok (EH), la marca parlamentaria de Herri Batasuna.

Arzalluz respondió a un planteamiento exigente con otro que no lo es menos y que dijo haber explicado en privado a dirigentes socialistas ya antes de las elecciones: la vuelta de los socialistas al Gobierno autonómico, que abandonaron hace 11 meses, se haría factible si sus compañeros navarros se prestan a desbancar del poder a la Unión del Pueblo Navarro (UPN-PP). El PSN sólo podría suplantar a la derecha en el territorio foral merced a un acuerdo con todo el resto del arco parlamentario, incluida EH.

El presidente del PNV no encuentra motivo para el escándalo en su propuesta y pidió a los socialistas que expliquen "de modo convincente" sus "escrúpulos" en Euskadi y Navarra para alcanzar acuerdos que desplacen del poder al PP, cuando "están barriendo las listas más votadas en Galicia, en Mallorca, en Andalucía, en mil sitios, desbancando al PP de forma tremenda". "Aquí cambian la conducta", dijo, "y tienen escrúpulos de que Vitoria se le quite a la lista más votada, que es el PP". A este respecto, Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco, señaló ayer que su partido no está dispuesto "a renunciar a la alcaldía de Vitoria ni a la Diputación de Álava" en las negociaciones para formar mayorías de gobierno.

Por su parte, el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Inaxio Oliveri, se mostró realista al apuntar que "ni los socialistas van a firmar Lizarra ni nosotros vamos a desdecirnos", pero pidió revisar "estrategias, ritmos y actitudes".

El previsible fracaso de todas las posibles fórmulas de pacto global -tanto el del PSE y PNV, como el ofertado por el PP a los socialistas- puede estar en la base de la iniciativa del alcalde en funciones de San Sebastián y candidato a la reelección, Odón Elorza. Elorza, que ha realizado su propia ronda de consultas con los cuatro partidos presentes en el consistorio, se ha convertido en la avanzadilla de lo que seguramente será la semana próxima el eje del diálogo: el intercambio de propuestas institución por institución.

Configurar un gobierno alternativo a UPN es, hoy por hoy, tarea imposible en Navarra. Así lo han constatado los partidos de oposición tras una semana de intensos contactos. Socialistas y Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) mantienen su veto a pactar con EH, lo que convierte en imposible cualquier quiniela para desplazar a UPN del futuro Ejecutivo foral.

Reunión PSN-EH

Los dirigentes de EH se entrevistaron ayer en la Casa del Pueblo de Pamplona con el secretario general de los socialistas navarros, Juan José Lizarbe. PSN y CDN han escuchado los planteamientos de EH y los del nacionalismo moderado, pero sus verdaderas intenciones pasan por pactar con los ganadores de las elecciones en Navarra y Pamplona, UPN, cuya dirección volvió a ofrecer el pasado lunes al PSN la fórmula de gobierno que desee: coalición, pacto de legislatura o pactos presupuestarios. No en vano los socialistas son los únicos que pueden dar al presidente navarro, Miguel Sanz, la mayoría absoluta en el Parlamento foral.

En esta tesitura la única duda del PSN-PSOE es definir una fórmula que no deje todo el terreno de la oposición a EH, cuyo fuerte ascenso electoral la convirtió en tercera fuerza de la región y segunda en Pamplona, por delante de los socialistas.