Industria detectó en 1997 irregularidades en las relaciones de Erkimia y Fecsa

El Ministerio de Industria detectó en 1997 que la empresa química Erkimia facturaba a la eléctrica Fecsa (filial de Endesa) cantidades excesivas por la venta de la electricidad producida por Cogeneración Eléctrica Ribera de Ebro (CERE), propiedad de Erkimia en un 92%. Pese al informe técnico de la Oficina de Compensación (Ofico), fechado el 5 de noviembre de 1997, el departamento que dirige Josep Piqué -máximo responsable de Erkimia hasta 1996- no actuó para corregir la situación.

El responsable de Ofico, Francisco Laguna Palacios, reconoció en el Congreso que en 1997 no se tomaron medidas correctoras porque "verbalmente había un proceso de cambio normativo en marcha". Laguna explicó que en 1996, en cambio, la Dirección General de la Energía intervino cuando detectó el mismo problema y pidió alegaciones a las empresas implicadas. La irregularidad detectada en 1997, que habría proporcionado a Erkimia un exceso de ingresos de unos 800 millones de pesetas sólo en 1996, va a ser utilizada por el PSOE en la subcomisión del Congreso que analiza la gestión de Piqué en Industria como otro ejemplo de que su departamento ha favorecido a algunas empresas. Sin embargo, desde el ministerio que dirige Piqué se afirma que el problema detectado en el caso de Erkimia, que no es único, se produjo porque algunas comunidades autónomas, como Cataluña y Andalucía -que autorizan y supervisan las instalaciones técnicas de las empresas cogeneradoras de electricidad-, interpretaron de distinto modo a la Administración central el Real Decreto 2366/ 1994, que regula las actividad de este tipo de empresas, y permitieron que éstas vendieran toda su producción eléctrica y no sólo sus excedentes como fija el real decreto. "En estos momentos se está en proceso de unificar los criterios", explica un portavoz de Industria.

La irregularidad detectada en la facturación de Erkimia a Fecsa se basa en la diferencia de precio al que compran y venden electricidad las empresas que, además de fabricar productos, generan energía (cogeneradores). Los cogeneradores tienen derecho a vender a las eléctricas la electricidad que les sobra después de atender a sus necesidades a un precio superior al del mercado. En 1996, ese precio era de 11 pesetas por kilovatio para la energía excedente, frente a una media de 6,5 pesetas. Erkimia, que participa en un 92% en la cogeneradora CERE, vendió en 1996 a Fecsa, filial de Endesa, toda la electricidad producida (195.838 megavatios) a 11 pesetas/ kilovatio y compró a Fecsa 484.197 megavatios a 6,5 pesetas/ kilovatio de media. Es decir, a Erkimia no sólo no le sobraba electricidad para vender a un precio superior al del mercado, sino que consumía 2,5 veces más de lo que producía.

Fuentes autorizadas de Endesa declinaron comentar la inspección a Erkimia aunque señalaron que Fecsa "se limita a comprar y a vender electricidad de acuerdo con las directrices que marca la Generalitat de Cataluña".

Contratos de suministro

El informe del inspector de Ofico, Luis Rodríguez, deja poco margen para la duda, ya que en su primera conclusión dice que Erkimia y CERE -la cogeneradora- no son entidades diferenciadas que, por tanto, puedan negociar de forma autónoma, sino que, "dado el nivel de interconexión, tanto eléctrica como térmica, las sociedades CERE y Erkimia conforman una unidad productor-consumidor". En fin, Erkimia debería haber consumido toda la electricidad producida en CERE en vez de venderla. La inspección de Ofico sobre Erkimia en 1997 no fue excepcional. El 15 de noviembre de 1994, Ofico inspeccionó los contratos de suministro eléctrico entre Fecsa y Erkimia y obligó a la eléctrica a pagar al sistema eléctrico común cantidades que, supuestamente, no había cobrado a la química entre 1992 y 1994: en total, 1.051 millones de pesetas. No consta que, posteriormente, Fecsa reclamara dicha cantidad a la empresa química. Sí consta, por el contrario, la petición, en octubre de 1994, del entonces presidente de Ercros, Josep Piqué, a la directora general de la Energía, María Luisa Huidobro, para que se mantuviera el esquema tarifario pactado por Erkimia con Fecsa "desde 1983", explica Piqué en una carta a Huidobro.

La facturación irregular de Erkimia-CERE a Fecsa adquiere tintes de polémica más allá de la mera discusión entre administraciones porque Piqué, ministro desde mayo de 1996, presidió hasta su nombramiento como ministro el grupo Ercros y, como tal, era también el máximo responsable de las filiales del grupo, como Erkimia.