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Los médicos acupuntores denuncian la falta de una ley que regule su actividad En el I Congreso Nacional han participado más de 500 especialistas

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El I Congreso Nacional de Acupuntura, apoyado por los principales Colegios de Médicos provinciales, reúne estos días en Sevilla a más de 500 médicos de la especialidad. El objetivo que persiguen, según Rafael Cobos, presidente del Comité Organizador, "es darle a la acupuntura el rigor y rango suficientes, que permita, si no inmediatamente, sí a medio plazo, disponer de una ley que regule esta práctica médica, de la que ya nadie duda de su eficacia como actividad complementaria de la medicina oficial". En los seminarios y mesas de trabajo del Congreso se han abordado aspectos tan fundamentales como "la necesidad de contar con un marco legal", o "los contenidos y alcance que han de tener la docencia y los programas de formación de los médicos acupuntores". Entre los ponentes, algunos venidos de EE UU e Hispanoamérica, o desde otros países de Europa, ha habido neurólogos, cardiólogos, reumatólogos... "Prácticamente hemos contado con médicos representantes de todas las especialidades", aclara Cobos. "Lo que nos ha unido en este Congreso ha sido el deseo común de que se nos reconozca de una vez el trabajo que estamos haciendo para mejorar la salud de nuestros pacientes". En España se calcula que más de dos millones de personas están tratando sus dolencias con acupuntura. Los médicos que la practican superan los 4.000. Andalucía, en este aspecto, está situada a la vanguardia en el empleo de la acupuntura en la atención primaria. Sólo en el área metropolitana de Sevilla son más de 600.000 las personas que tienen acceso, si lo desean, a esta técnica, a través de los ambulatorios y centros de salud. El SAS acepta y reconoce que sus médicos acupuntores están haciendo una labor importante en el tratamiento de algunas patologías, como son el dolor crónico, la artrosis, las lumbalgias, las cefaleas, la ciática y todos aquellos problemas que tienen que ver con el sistema nervioso, o con las enfermedades del aparato musculoesquelético. Los beneficios, tanto para el paciente como para el sistema público de salud, "son obvios", según los médicos. Para el sistema, porque en el tratamiento de algunas enfermedades puede llegar a ahorrarse hasta un 90% de los gastos en medicamentos. Para los pacientes, porque es una terapia "limpia y nada agresiva", carece de efectos secundarios y en grupos de población de edad avanzada "resulta especialmente recomendable" asegura Cobos, pues les proporciona una mayor calidad de vida al posibilitarles la supresión de algunos medicamentos. Los médicos acupuntores creen que ha llegado el momento de resolver el vacío legal en el que se ejerce la acupuntura. "El intrusismo nos ha hecho mucho daño", recuerda Cobos. Y François Beyens, secretario de la ICMART (Asociación que agrupa a 45 asociaciones de 25 países, con más de 25.000 médicos acupuntores afiliados), explica: "El Consejo de Europa no acaba de decidirse a promover una ley; deja la decisión en manos de cada país. Y todos sabemos los grupos de presión que existen para que no se legisle al respecto". Por su parte José del Valle, ex diputado socialista, que llevó al Parlamento en mayo de 1989 una proposición no de ley sobre regulación de las técnicas terapéuticas de acupuntura y homeopatía, afirma que "cualquier solución pasa por regular primero la docencia".

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