Ejecutado un canadiense en Tejas tras el rechazo de Bush a posponer la pena de muerte

Stanley Faulder, de 61 años, se convirtió ayer en el primer ciudadano canadiense ejecutado en Estados Unidos desde 1952. El gobernador de Tejas, George Bush, firme aspirante republicano a la presidencia de EEUU en el año 2000, rechazó una petición de última hora para aplazar por 30 días la pena capital. "No hay pruebas que supongan dudas sobre el veredicto que el jurado alcanzó sobre Faulder, al declararle culpable; y los tribunales, incluyendo el Supremo de Estados Unidos, han completado su revisión; tras ello el gobernador Bush no concederá el aplazamiento por 30 días", dijo una portavoz del Estado.

El recurso ante el Supremo y la apelación de aplazamiento temporal eran las últimas armas legales de que disponían los abogados de Faulder para evitar el ajusticiamiento. El ciudadano canadiense, que ejercía la profesión de mecánico de automóviles, fue condenado a la pena capital en 1975 por haber asesinado a una mujer de 75 años durante un asalto a mano armada en la casa de la víctima, en la localidad tejana de Gladewater (Tejas). El condenado se encontraba recluido en el corredor de la muerte de la prisión estatal de Huntsville desde 1977. Faulder nació en Jasper, en el Estado de Alberta de Canadá, un país que abolió la pena de muerte en 1976.

El reo fue ejecutado mediante una inyección letal en la prisión de Huntsville después de que fracasaran las peticiones de clemencia.

La inyección letal tardó cuatro minutos en hacer efecto, según dijo el portavoz del Departamento de Justicia Criminal tejano. Esta ejecución hace la número 14 en lo que va de año en Tejas, la 50 en EEUU. El caso ha levantado protestas internacionales, en especial de Canadá.

También la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, había pedido al Gobierno de EEUU, que impidiese la ejecución de Faulder.