Arquitectos del ritmo

Otro de los estrenos interesantes de la temporada, el de esta banda multinacional de sonidos mestizos, en el que las percusiones y los ritmos son lo fundamental. El numeroso combo que dirige su solista, el eléctrico Dani El Mono Loco, funciona como un reloj suizo a la hora de ir organizando la arquitectura de ritmos caribeños o brasileños, que parecen pura filfa cuando se oyen por primera vez, pero que luego resultan de una dificultad ejectutoria exasperante. El grupo atacó al completo las canciones de su disco de presentación, El mono en el ojo del tigre, en el que predominan reggae y raggfamuffin y el rap en castellano es el vehículo de expresión utilizado para ir desgranando historias con sabor callejero o, más bien, portuario. La Raíz, Delaveraveraboom y La rebelion, en el que contaron con la ayuda de una de sus madrinas, Amparanoia, constituyeron los momentos más vibrantes de un concierto en el que la concurrencia pudo disfrutar y bailar a raudales con la música de uno de los grupos que bien pudiera ser compañía acústica del verano que se avecina.