Los sindicatos retiran la petición de dimisión y Justicia no abrirá expedientes

VIENE DE LA PÁGINA 1 El acuerdo de ayer entre los sindicatos de prisiones y el Departamento de Justicia se logró después de más de siete horas de reunión en la que ambas partes cedieron, como suele ocurrir en este tipo de negociaciones. Además de exigir inicialmente 400 nuevas plazas, los sindicatos también reclamaban que se cubriesen todas las bajas laborales desde el primer día. Durante la reunión de ayer, las organizaciones sindicales no plantearon en ningún momento la petición de dimisión del director general de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación de la Generalitat, Ignasi García Clavel, que habían exigido días atrás. Durante los ocho años que lleva en ese cargo, García Clavel siempre ha rechazado las posiciones corporativistas de los sindicatos y se ha mostrado muy enérgico en combatir los casos de supuestos malos tratos en las prisiones. Esa actitud le ha granjeado muchos recelos entre un sector del funcionariado, partidario de emplear mano dura en las cárceles. La Administración autonómica tampoco mostró ningún interés en cumplir las amenazas de la consejera de Justicia, Núria de Gispert, quien había advertido que expedientaría a los funcionarios si seguían efectuando acciones de violencia frente a las oficinas de la Generalitat o ante las cárceles catalanas. Inicidente en Ponent El conflicto lo inició hace varias semanas un grupo de funcionarios de la prisión de Ponent, que mantuvo encierros en la catedral de Lleida tras una agresión efectuada por un recluso. El conflicto llegó a Barcelona el pasado día 9, cuando los funcionarios se concentraron ante la prisión de Quatre Camins y no permitieron la entrada del personal a trabajar. Eso provocó escenas tan peculiares como las vividas cuando los presos clasificados en tercer grado regresaron a dormir a la cárcel y fueron devueltos a sus domicilios debido a la falta de personal. Días después ocurrieron las cargas policiales frente a la Dirección General de Servicios Penitenciarios, donde los funcionarios introdujeron contenedores de basuras y fueron disueltos, y frente a la cárcel de la Trinitat. Si, tal como está previsto, las asambleas de funcionarios ratifican el acuerdo al que se llegó ayer, la Generalitat y los sindicatos firmarán la paz provisional el próximo martes y se emplazarán nuevamente para reunirse el 31 de julio a fin de lograr un gran acuerdo general que mejore las condiciones de trabajo y el servicio que prestan. El pacto alcanzado ayer prevé también otras mejoras laborales para los funcionarios, como la reserva del 3% para los cuerpos penitenciarios en los concursos que convoque la Generalitat y pactar un decreto sobre la segunda actividad. También se acordó facilitar el acceso a los concursos de movilidad que se convoquen para cubrir plazas en la Administración estatal y regular la promoción entre departamentos. El secretario general del Departamento de Justicia, Ángel Vicente, quien había sido funcionario de prisiones años atrás, aseguró que la voluntad de la Generalitat es que continúe el carácter distendido de las negociaciones. Por su parte, el representante de los sindicalistas que participaron en la reunión, Antonio Benedicto, de UGT, anunció que todos los sindicatos recomendarán a sus compañeros la ratificación del acuerdo. Mientras tanto, se suspenden las movilizaciones.