El déficit del Estado se elevó al 1% del PIB hasta mayo al aumentar un 14% los pagos

El déficit del Estado se situó en los cinco primeros meses del año en el 1% del PIB, frente al 0,2% registrado hasta abril. El incremento con respecto al mismo periodo del año anterior ha sido del 35,4% hasta mayo, resultado de un crecimiento en los pagos (empleos) del 14% frente a un ascenso del 12% en los ingresos (recursos). Pese a estos resultados, el Ministerio de Economía mantiene el objetivo del 1,3% del PIB para finales de año y no descarta incluso una revisión a la baja, ya que achaca el mal resultado de mayo al calendario de vencimientos de la deuda. CiU pidió ayer al Gobierno un reajuste presupuestario para reducir la inflación y un control más riguroso de los gastos corrientes.

Los resultados de mayo suponen un empeoramiento en el déficit del Estado, aunque el Ministerio de Economía lo atribuye a la concentración de vencimientos de la deuda en la primera mitad del año. El hecho es que la diferencia entre empleos (pagos) y recursos (ingresos) fue en los cinco primeros meses del año negativa para el Estado en 876.400 millones de pesetas, un 35,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Esto supone alcanzar un 1% del PIB para el déficit del Estado en términos de contabilidad nacional (el criterio de la UE), frente al 0,2% del PIB registrado en abril. Los ingresos han aumentado un 12% hasta mayo, mientras que los pagos han crecido un 14%. Dentro de éstos, los correspondientes a los intereses de la deuda se han elevado un 39,8%.

Pese a ello, el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado, dijo ayer en el Congreso que no descarta una revisión a la baja del objetivo de déficit para este año, situado en el 1,3% del PIB para el Estado y en el 1,6% para el conjunto de las Administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades autónomas y ayuntamientos).

Esta revisión a la baja depende, sobre todo, de cómo evolucione el IRPF tras la rebaja de las retenciones, ya que en lo relativo a los intereses de la deuda se da por descontado que los pagos se moderarán de aquí a final de año. Hasta mayo, los ingresos por IRPF y patrimonio han aumentado un 14,5% con respecto al mismo periodo de 1998.

La relación entre ingresos y pagos efectivamente realizados (déficit de caja), también se ha deteriorado en el mes de mayo. El desfase se ha situado en 578.200 millones de pesetas, un 22,8% más que en mayo de 1998. En los cinco primeros meses del año el déficit se ha reducido (un 8,9%), aunque en menor medida que en los meses anteriores.

En el mes de mayo los ingresos en caja han caído un 9,4%, debido sobre todo a los descensos en la recaudación por IRPF (3%), el IVA de operaciones interiores (27,5%) y las tasas (53,9%). En los cinco primeros meses del año los ingresos han aumentado, sin embargo, un 13,8%, cuando lo previsto en Presupuestos es una caída del 0,6% (sobre lo realizado en 1998).

Los pagos han evolucionado también más moderadamente en mayo que en el conjunto de los cinco primeros meses del año. En ese mes han aumentado un 1,7%, mientras que en el periodo acumulado el crecimiento es del 11,8%. Lo previsto en Presupuestos es un aumento del 1%.

Con estos resultados, Economía aún no se atreve a concretar esa revisión a la baja del objetivo de déficit. Espera que los pagos por intereses de la deuda (aumento del 30,5% en los cinco primeros meses del año) se moderen a lo largo del ejercicio, pero cree que la rebaja de las retenciones del trabajo en el IRPF -un 17% de media, según Hacienda- se empezará a notar a partir de julio en la recaudación.

Hasta el mes de mayo los ingresos por esta última partida ha aumentado un 3,1%, algo menos que hasta abril (4,6%), mientras que los correspondientes a las rentas del capital han bajado un 14,2%, frente al 30,9% hasta un mes antes. Folgado explicó que la creación de empleo y el aumento de la masa salarial son las razones del crecimiento en las retenciones del trabajo.

En cuanto al plan de infraestructuras que el presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció anteayer, Folgado dijo que la inversión pública representa ahora el 3,2% del PIB, un punto por encima de los demás países de la UE. Corroboró que en los próximos siete años se destinarán 16 billones a infraestructuras, de los cuales 10 billones se obtendrán de fondos europeos.

Folgado compareció ayer ante la Comisión de Presupuestos del Congreso y encajó un primer embate de lo que puede ser un cambio de actitud de CiU en su estrategia parlamentaria. El diputado de esta formación política Jordi Jané pidió un "reajuste" presupuestario para reducir la inflación, un control más riguroso del gasto corriente, acusó al Gobierno de "maquillar" los resultados del pasado año y volvió a exigir los datos sobre las balanzas fiscales de las comunidades.

Por parte del PSOE, el diputado Lluís Pérez, auguró al Gobierno "dificultades" presupuestarias este año y coincidió con CiU en que se han desplazado pagos del pasado año a éste para presentar un buen resultado de déficit en 1998.