Más sobre "El Caballero de la mano al pecho"

Señor director, como restaurador del cuadro de El Greco El caballero de la mano al pecho quisiera responder a la carta de la señora Carmen Bernis, publicada el día 10 de junio de 1999 en su diario. Si la señora Bernis se ha molestado en ver el cuadro directamente, y tiene capacidad para ello, puede comprobar que la capa de color es antigua, original, y no un repinte moderno, que tendría calidad y textura diferentes.

¿Cómo puede afirmar que los detalles del traje han desaparecido basándose en que se "adivinaban" cuando el cuadro estaba sucio?

La tela del cuerpo tiene dibujo, efectivamente, pero no es de líneas paralelas, sino de remajes en forma de eses contrapuestas..., un dibujo típicamente renacentista. No hablamos de una pintura de Sánchez Coello, por ejemplo, donde todos los detalles ornamentales de un vestido se reproducen minuciosamente. El Greco, como buen pintor veneciano, pinta con toques de pincel, que de forma sintética reproduce el efecto esencial de los adornos como golpes de color y luz. Por eso en algunos retratos se insinúan dos o tres botones y otras veces no.

El perfil de los hombros del caballero y el contorno de la figura aparecen nítidos y rotundos en la radiografía del cuadro. Me gustaría saber qué prueba tiene la señora Bernis para afirmar que El caballero de la mano al pecho era manco. En realidad está girado, y el hombro izquierdo está más bajo porque con toda probabilidad aguanta el peso de la espada.

El traje tenía repintes negros que cubrían la calidad de la seda con sus brillos, que la señora Bernis "adivinaba" y ahora se ven. Pero a lo que no doy crédito cuando lo leo es la afirmación de "que falta la cadena dorada (que ya estaba repintada antes de la restauración)".

Antes no estaba repintada, porque al ser, junto con el medallón, la única nota de color sobre el traje negro siempre se había limpiado para hacerla destacar. Por la naturaleza de los pigmentos y el grosor de la pincelada resistió, como la espada, las fuertes limpiezas que sufrió el cuadro. Ahora no fue necesario reintegrar nada porque la cadena y el medallón están en buen estado. Le ruego mire de nuevo el cuadro, porque El caballero de la mano al pecho tiene la misma cadena que tenía hace 400 años. El cuadro tiene desgastes antiguos de color evidentes. Ahora no hay repintes. Las faltas puntuales se cubrieron con acuarela y no hay una sola pincelada sobre la que pintó El Greco, y no se han disimulado los daños que los siglos han producido.-