Varios grupos "okupan" Daoiz y Velarde para luchar contra la exclusión

Más de un centenar de ecologistas, insumisos, okupas y miembros de asociaciones como la Coordinadora de Barrios y Madres contra la Droga han tomado desde el domingo los abandonados cuarteles de Daoiz y Velarde, en Retiro. Su intención es utilizar la vieja Maestranza de Artillería como base de operaciones para celebrar una "semana de lucha contra la exclusión social", similar a la organizada hace un año, en la que montaron debates y okupaciones de oficinas del Inem e hipermercados. Bajo el lema Rompamos el silencio pretenden llevar a las calles, con acciones pacíficas de denuncia, los problemas de los inmigrantes, los parados, los presos o los niños desamparados.

En esa línea, al mediodía de ayer una treintena de personas realizaron una parodia "contra la política genocida de EEUU" frente a la Embajada de este país, en la calle de Serrano. El día anterior se concentraron por la tarde en el jardín tropical de la estación de Atocha para debatir sobra la situación de los niños de las familias más empobrecidas.

La okupación de los cuarteles de Daoiz y Velarde, abandonados desde hace nueve años a excepción de la nave utilizada por la Federación Española de Kárate, se emprendió a media tarde del pasado domingo 13 de junio, en plena jornada electoral.

Vecinos inquietos

"Hemos elegido los cuarteles como sede de las jornadas porque los vecinos llevan años reivindicándolos para equipamientos sociales y deportivos del barrio, pero el sábado 19 nos marcharemos", explican los promotores de la semana de lucha. Cada noche, medio centenar de jóvenes duerme en el viejo recinto militar. Allí también comen y proyectan películas. Los vecinos de los alrededores se alarmaron al ver gente en los cuarteles, ya que, hasta el pasado mes de febrero, el recinto sirvió de refugio a indigentes, algunos de ellos conflictivos.

Desde entonces, este espacio de 24.000 metros cuadrados formado por dos naves de talleres, una de oficinas y otra central, la más valiosa por su singular estructura metálica, ha permanecido tapiado. Los okupas ya se han puesto en contacto con las asociaciones de vecinos y proyectan celebrar una fiesta conjunta el próximo sábado.

En el último pleno municipal de diciembre de 1998, el PP aprobó, con los votos contrarios de IU y PSOE, convocar un concurso para que las empresas privadas rehabiliten estas naves y las transformen en un polideportivo con precios populares, en cines y tiendas. El Ayuntamiento ya intentó antes, sin éxito, esta operación, pero ahora ha decidido aportar 500 millones a fondo perdido para animar a los privados.

En mayo de 1998, estos mismos grupos okuparon el hotel Avenida, en la Gran Vía, entonces vacío y ahora en rehabilitación. Pero su presencia en el hotel duró sólo cuatro horas ya que, ante el fuerte despliegue policial, decidieron marcharse.