I. SCHEUNEMANN RECTORA U. DE PELOTAS "En Brasil los estudiantes no pagan tasas"

En una universidad como la de Granada, en cuya historia sólo aparecen dos mujeres como vicerrectoras, es impensable un currículo como el de Inguelore Scheunemann de Souza. Esta brasileña de 48 años aglutina tres responsabilidades: es rectora de la Universidad de Pelotas (ciudad ubicada en el sur de Brasil) y vicepresidenta de la Conferencia de Rectores de aquel país y de la Asociación de Universidades de Lengua Portuguesa. Pregunta. ¿Cuál es el principal problema de la universidad en Brasil? Respuesta. La falta de plazas. Sólo uno de cada 14 aspirantes consigue estudiar en universidades federales, que son las públicas de más prestigio. En la facultad de Medicina, por ejemplo, este baremo se eleva a uno de cada 35. P. ¿No es posible aumentarlas? R. Las universidades no tienen el suficiente apoyo económico del Gobierno para crecer. Los estudiantes no pagan ninguna tasa, lo que también limita sus ingresos. El Ministerio de Educación ha creado un programa para mejorar los medios de las universidades federales, modernizar sus laboratorios, equipar bibliotecas y aumentar aulas. Las universidades, a cambio, se comprometen a incrementar el número de estudiantes buscando dinero en organismos internacionales y agencias de fomento. Hace dos años teníamos 7.000 estudiantes en la Universidad y el objetivo es llegar a 12.000 en otros cuatro. P. ¿Cómo se hace la criba? R. Mediante dos exámenes de selectividad. Primero con asignaturas comunes y luego con materias específicas de la carrera a la que optan. Los que no aprueban se tienen que pagar una universidad privada que puede costar entre 30.000 y 225.000 pesetas al mes, dependiendo de si se trata de una carrera de humanidades o técnica, respectivamente. También pueden ir a una universidad estadual (provincial) o comunitaria (municipal), que son más baratas. P. ¿Cuál es la función de la Asociación de Universidades de Lengua Portuguesa? R. El objetivo es mantener programas de colaboración entre sus 148 universidades pertenecientes a siete países, cultivar el idioma y la cultura portuguesa. También reducir las diferencias de calidad entre las universidades europeas, americanas y africanas.