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Más de 200.000 votantes se quedan sin representación parlamentaria por la barrera estatutaria del 5%

Los efectos distorsionadores de la voluntad popular que genera la barrera del 5% de los sufragios en el conjunto del territorio valenciano, establecida en el Estatuto de Autonomía para poder obtener representación en las Cortes, han alcanzado en los comicios del domingo sus mayores proporciones. Un total de 208.660 votantes se han quedado sin representación parlamentaria debido a la aplicación de ese límite, introducido en el Estatuto para dificultar la aparición de partidos de implantación local o minoritaria e impugnado repetidamente desde diversas instancias, singularmente desde el nacionalismo político, su principal víctima. Dos formaciones, Unión Valenciana (UV) y la coalición Bloc Nacionalista Valencià-Els Verds (BNV-EV), se han quedado a las puertas de la entrada en la Cámara autonómica. UV, con 105.987 votos, lo que representa un 4,7%, y BNV-EV, con 102.673 votos, lo que supone un 4,6%, han quedado relegados al extraparlamentarismo pese a que, mediante la aplicación simple de la regla D"Hont, habrían podido sentar diputados en el hemiciclo. En conjunto, un 9,3% de los votantes han sido marginados de la representación parlamentaria por la barrera del 5%. Hasta ahora, los efectos más perversos de ese límite a la representación se habían producido en las elecciones autonómicas de 1991, cuando más de 150.000 votantes quedaron apartados de la representación en las Cortes. Entonces fueron el Centro Democrático y Social (CDS), que se encontraba en declive, y la Unitat del Poble Valencià (UPV), partido que nuclea hoy el Bloc Nacionalista, las formaciones afectadas. El CDS logró en aquellas elecciones 76.433 votos (3,9%) y UPV consiguió 73.813 sufragios (3,7%). La suma de ambos dejaba a un 7,6% del electorado sin representación. En aquella ocasión, el CDS fue víctima de su falta de cálculo. Los nacionalistas de UPV, que habían tenido dos diputados en coalición con Esquerra Unida en las elecciones de 1987, comprometieron al PSPV del presidente Joan Lerma, a cambio de apoyarle en los presupuestos, para reformar la norma del 5%. La votación exigía una mayoría cualificada de las Cortes. En ella, hubo una división en el CDS y dos diputados de Castellón apoyaron la reforma del Estatuto, lo que no fue suficiente para sacar adelante la iniciativa. En los comicios, los centristas fueron víctimas, precisamente, de la barrera que se negaron a abolir. Los efectos del límite del 5% son especialmente llamativos en la circunscripción de Castellón, donde el pasado domingo, tanto el Bloc, con 14.248 votos (5,4%), como UV, con 11.632 (4,4%), recogieron más sufragios que Esquerra Unida, con 11.164 (4,2%). Pese a ello, EU tiene un diputado en esa provincia y el Bloc y UV se han quedado sin representantes.

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