Rusia se adelanta a la OTAN y sus tropas entran en la capital de Kosovo

Tropas rusas y de la OTAN sostuvieron ayer un inquietante duelo sobre quiénes serían las primeras en entrar en Kosovo. Finalmente lo hicieron los rusos pasda la medianoche. Su ministro de Exteriores, Igor Ivanov, se apresuró a aclarar que las fuerzas rusas no habían sido autorizadas a penetrar en Prístina y que había sido "un error". Horas antes, sin aviso previo a los aliados, los soldados rusos se habían desplazado desde Bosnia hasta Serbia.

La entrada en Prístina se produjo en medio de las muestras de alegría de la población serbia que queda en la ciudad. Los serbios se subían a los carros de combate rusos y regalaban flores a los soldados. La entrada rusa sorprendió a los aliados, ya que a primera hora de la tarde de ayer Rusia y la OTAN ordenaron a sus respectivos jefes militares permanecer en sus posiciones, sin penetrar en suelo kosovar. Los soldados de la OTAN -en primer lugar, los británicos- tenían que entrar en la provincia yugoslava casi con toda seguridad al alba, a las cinco de la mañana de hoy. Las tropas rusas lo harán simultáneamente o un poco más tarde. La exhibición de fuerza por parte de Rusia parece consecuencia de su frustración por la falta de resultados en la negociación sobre cuál será la zona y bajo qué mando actuarán sus unidades. Moscú quiere mando y zona propios, mientras que Estados Unidos se resiste. Ambos países mantienen conversaciones al respecto en Moscú. El representante norteamericano en esas conversaciones, Strobe Talbott, regresó ayer precipitadamente a Moscú al conocer que los soldados rusos habían entrado en Yugoslavia. Los soldados británicos que hoy crucen la frontera serán los encargados de trazar un camino seguro hacia Pristina en un terreno que se supone masivamente minado y sin planos creíbles. Tras los británicos avanzarán los franceses y los alemanes. En principio, los soldados rusos debían establecerse exclusivamente en la franja del norte más próxima al territorio de Serbia.