La causa abierta por el juez Guzmán apunta a la responsabilidad directa de Pinochet

El ex dictador Augusto Pinochet aparece seriamente comprometido en el operativo represivo conocido como caravana de la muerte, según se desprende de la abundante documentación en poder del juez que instruye la causa, Juan Guzmán Tapia, y que acaba de procesar a cinco jefes militares de alta graduación. Todos los comandantes de regimientos por los que pasó la siniestra comitiva después del golpe de septiembre de 1973 declararon ante el juez que el jefe de aquella misión, general Sergio Arellano Stark, se presentó como oficial delegado del general Pinochet.

, La doctrina del Estado Mayor del Ejército chileno precisa que el oficial delegado "es el portador del documento, lleva al representación del comandante que emite y actúa en nombre suyo. Se manda a un oficial delegado cuando un comandante subalterno no está actuando con estricta fidelidad, conforme a la idea, espíritu y deseos del comandante en jefe". A pesar de que los relatos de aquellos testigos militares involucran a Pinochet en el operativo represivo, la querellante Carmen Hertz, viuda de una de las víctimas, declaró que lo prioritario en estos momentos es que el exdictador detenido en Londres se someta al proceso de extradición a España en curso. Tres de los cinco militares procesados, el general Pedro Espinoza y los coroneles Sergio Arredondo y Marcelo Morén Brito, declararon en su día ante el juez Guzmán haber participado en una misión especial a las órdenes del general Arellano. En la declaración de este último puede leerse: "Yo recibí un documento de parte del comandante en jefe del Ejército, general don Augusto Pinochet Hugarte, en que me nombraba su delegado para viajar a varias ciudades del país, a fin de cumplir labores de coordinación de criterios institucionales, de gobierno interior y de procedimientos judiciales".

Pruebas claras

El nombre de Pinochet también figura claramente en la declaración del coronel Eugenio Rivera Desgraux, que comandaba el regimiento de infantería número 15 de Calama, por el que pasó la caravana de la muerte. "El general Sergio Arellano me entregó para mi conocimiento el documento por el cual el general Augusto Pinochet lo designaba como delegado para revisar y agilizar los procesos que se sustanciaron en ese momento. Leído el documento y comprobada la firma del general Pinochet, se lo devolví [al general Arellano]", declaró el coronel Rivera. En el regimiento de Calama la comitiva asesinó a 26 personas que se encontraban detenidas, algunas ya juzgadas y condenadas. Los cadáveres de 13 de las víctimas no han aparecido jamás. De los militares procesados está confirmada la presencia del general Arellano en el Hospital Militar de Santiago y del coronel Arredondo en el Hospital Naval de Viña del Mar, en calidad de detenidos. A última hora de la tarde informaciones recogidas en Santiago aseguraban que el coronel Morén Brito sería trasladado al regimiento Buin del Ejército. Con el procesamiento de cinco militares por el delito de secuestro con agravantes el juez Guzmán ha enviado un mensaje que coloca a las Fuerzas Armadas en la siguiente disyuntiva: o entregan información sobre los desaparecidos o deberán atenerse a la acción de la justicia. En otras palabras, si aparecieran los restos de las víctimas de operaciones represivas como la caravana de la muerte, el juez Guzmán tendría que cambiar la tipificación del delito de secuestro por el de homicidio calificado, que queda cubierto por el decreto ley de amnistía dictado por Pinochet en 1978. Hasta ahora el Ejército ha reiterado que no dispone de información alguna sobre el paradero de los detenidos desaparecidos durante la dictadura. Los cuatro senadores militares acudieron ayer a la sede del Ejército para hacer entrega de un documento al general jefe Ricardo Izurieta. A la salida de la reunión expresaron a los periodistas su preocupación por el hecho de que haya otras interpretaciones al decreto ley de amnistía, como la que hace el juez Guzmán. El quinto procesado, capitán Patricio Díaz Araneda, se encuentra en paradero desconocido.