Dragados se adjudica la primera autopista de "peaje en sombra" de Portugal

El Gobierno portugués ha adjudicado a un consorcio en el que participa de forma destacada el Grupo Dragados, cuyo principal accionista es el Banco Santander Central Hispano (BSCH), la concesión de la primera autopista de peaje en sombra que saca a concurso. Esta concesión, que supone una inversión de 100.000 millones de pesetas, se produce en medio de la polémica suscitada por la investigación abierta por el Ejecutivo luso por la compra del 40% del grupo Champalimaud por el BSCH.

, El Grupo Dragados encabeza el consorcio que ha logrado la concesión de la primera autopista de peaje en sombra en Portugal, operación que implica una inversión de 100.000 millones de pesetas (601,01 millones de euros), según anunció ayer la empresa, cuyo accionista más destacado, con el 22% del capital, es el BSCH. En concreto, el 20% del consorcio ganador está en manos de Dragados, en tanto que el resto se reparte entre los cinco socios restantes, las empresas portuguesas Texeira, Sopol, Soares, Albes Ribeiro y Ramalho Rosa. La autopista, primera que ha sido adjudicada de las siete que ha sacado a concurso el Gobierno portugués, se denomina Beira Interior, transcurre por el centro del país, entre las localidades de Abrantes, Castelho Branco y Guarda, y consta de una extensión de 176 kilómetros, según los datos ofrecidos ayer por Dragados.

Contrato por 30 años

El contrato incluye el diseño, la construcción, la financiación y el mantenimiento de la autopista, que podrá ser explotada por los ganadores del concurso durante un periodo de 30 años. El plazo de ejecución de las obras es de cuatro años, si bien un tramo de 48 kilómetros, ya operativo, entrará en explotación inmediatamente después de que se firme oficialmente el contrato. Otros 82 kilómetros de la autopista serán de nueva construcción, mientras que en los 46 kilómetros restantes se llevarán a cabo obras de desdoblamiento, entre las que se incluye un túnel de tres kilómetros de longitud. El resultado de la concesión ha trascendido justo en medio de la tormenta desatada por la decisión del Ejecutivo que preside António Guterres de investigar minuciosamente la operación de adquisición del 40% del grupo Champalimaud por parte del Santander Central Hispano. A cambio, el inversor portugués tomará el 1,6% del capital del primer grupo bancario español. Para cubrir esta parte de la operación, el BSCH realizará una ampliación de capital. El Grupo Dragados, al igual que la práctica totalidad de las grandes constructoras españolas, ha presentado ofertas en todos los concursos de autopistas de peaje en sombra que ha licitado el Ejecutivo portugués. La empresa que preside Santiago Foncillas, que también es vicepresidente del Banco Santander Central Hispano, ya tiene experiencia en la concesión y gestión de autopistas de peaje en sombra. En España explotará la autopista de circunvalación M-45 de Madrid. En el exterior, el Grupo Dragados es propietario de la concesión de las autopistas británicas que une Alconbury y Peterborough y Swindom y Gloucester. El peaje en sombra es un sistema que consiste en que el pago no lo efectúa directamente el usuario de la autopista, sino el Estado, que ya ha concertado un precio con las empresas que explotan la concesión. Cada Estado decide si repercute o no el coste del peaje a los ciudadanos, vía impuestos ya implantados o vía impuestos específicos. Esta operación del Grupo Dragados es un ejemplo ilustrativo de la estrategia emprendida por las primeras constructoras españolas (Fomento de Construcciones y Contratas, Ferrovial, Acciona, ACS) consistente en acudir a los grandes concursos internacionales para paliar la escasez de negocio en el mercado interior. Recientemente, por ejemplo, el Grupo Ferrovial se ha adjudicado la explotación de una autopista de circunvalación en Toronto (Canadá), que supone una inversión de 400.000 millones de pesetas.