El Estado deberá pagar 15 millones de una quiniela perdida en 1984

El Tribunal Supremo ha condenado al Estado a pagar 15 millones de pesetas a Pedro Castillo Rayo por una quiniela que ganó en 1984 y que fue extraviada por el propietario del establecimiento de Olesa de Montserrat donde se había sellado el boleto. En concreto, el Estado deberá pagar a Castillo 14.502.791 y 420.371 pesetas, correspondientes, respectivamente, a "un premio de primera categoría y a otro de segunda categoría en el concurso de pronósticos relativo a la jornada 18 de la temporada 1984-85". Además deberá abonar al afectado los intereses que han generado durante todo este tiempo esas cantidades. Castillo, que acertó 14 resultados, depositó su boleto en La Caixa, pero su alegría se truncó cuando le comunicaron que su quiniela había sido anulada porque el responsable del establecimiento donde la había sellado la había extraviado. Castillo, un obrero textil que se jubilará el próximo enero, no paró hasta conseguir el dinero. Además de acudir a la justicia, escribió multitud de cartas, incluso al rey Juan Carlos. Quince años después, el Supremo le ha dado la razón, porque "él había cumplido la totalidad de las obligaciones que le eran exigibles" y, por tanto, "no tiene el deber jurídico de soportar el daño".