Arte, feria, verbena y circo
Pasen y vean es el sugestivo título de la intervención lúdico creativa, coordinada por Juan Ugalde e inaugurada ayer, que durante hoy, mañana y pasado tiene lugar en el vestíbulo del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), singular espacio plurifuncional que vivirá otra de sus sorprendentes actividades. En esta ocasión, el espectáculo conjuntará desde una visión artística los ambientes de una carpa de verano, una feria verbenera y las atracciones circenses. Un circo, sin embargo, poco mediático debido a la naturaleza de las atracciones. El montaje recuerda a los circos que se instalaban en las pequeñas poblaciones, en la época en que los números que se podían ver en la pista no tenían la impronta televisiva que luego dañaría su esencia. Pasen y vean está incluido en el marco del festival Intermix. Arte en directo, que tiene como objeto involucrar a artistas de diferentes disciplinas en un solo proyecto. Junto a Ugalde, quien considera el trabajo realizado de autoría colectiva, han participado en el montaje Gervasio Tallo, Catalina Obrador, Andrés Megs, Segis Vilarasau, Jaime Vallaure, Campanilla, Gonzalo Cao, Iván Pérez, Cristina Muñoz y Víctor Barrios. El planteamiento de Pasen y vean no tiene secretos. No se trata de una operación de nostalgia para recordar que en las ferias, antes de las pistolas láser existían los rifles que disparaban tapones de corcho. La intención del festival es, según Ugalde, "recuperar el espíritu de participación en el ámbito lúdico". "Nos hemos acostumbrado a ser receptores pasivos". Para aquellos que quieran mover el cuerpo, Pasen y vean ha instalado una pequeña caseta que ofrecerá música enlatada. La selección musical no es ni muy variada ni demasiado selecta. De hecho, sólo se escuchará un tema: la entrañable canción de verano El venao, que sonará ininterrumpidamente hasta que el cuerpo aguante. La ironía del espectáculo tiene que darse por sobreentendida. Para aquellos que odian los productos de Todo a cien o, simplemente, no son amantes de los cisnes de yeso, imitación cerámica, tendrán la oportunidad de hacer añicos estas figuritas utilizando para ello la catapulta de una de las barracas. La pieza se estrellará contra uno de los muros del recinto. Junto al modelo cisne, que muchos consideran un objeto imprescindible en la decoración del comedor, también estará a disposición del público el payaso triste y el perro de compañía. Mientras se participa en estas actividades, el visitante también podrá disfrutar de una serie de actuaciones y performances que tendrán lugar en el escenario central del vestíbulo. Estas intervenciones se realizarán cada día de 20 a 22 horas. Las atracciones de la feria se podrán visitar en el mismo horario en que se mantienen abiertas las exposiciones del CCCB. El recinto contará asimismo con un frontón casero. También se facilita la posibilidad de ser protagonista de una foto de fantasía. El circo estará presente con una de sus más celebradas atracciones, la de los platos chinos. También se podrá competir en un circuito de scalextric. Estaba prevista la incorporación de un túnel del horror. Los artistas que intervienen en Pasen y vean no quisieron confirmar ayer su puesta en marcha debido a ciertos problemas técnicos. Más a su favor para recrear el ambiente de aquellos espectáculos casi de titiriteros en el que la cara del equilibrista se asemejaba sospechosamente a la del individuo que pocas horas antes había vendido las entradas. El ambiente escenográfico de esta intervención ha rehuido las banderitas y guirnaldas tan propias de estos acontecimientos. Su substituto ha sido el empleo de ropa tendida en una cuerda, con un resultado castizo que rinde homenaje a las fiestas mayores de barrio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.