Novilleros inexpertos
Los tres novilleros anunciados en la plaza de toros de Córdoba pusieron de manifiesto su inexperiencia, lo poco placeados que están. Voluntad no les faltó, qué menos, pero lo cierto es que desaprovecharon la ocasión para lucirse ante un encierro al que le pudieron cortar más orejas de las que les fueron a las manos. Las dos concedidas fueron en realidad producto de la petición mayoritaria de un público predispuesto a dar trofeos.Abrió plaza El Cumbrerito, un joven que ha pasado el invierno vestido de torero en una de las esquinas más frías de Córdoba pidiendo que le diesen una oportunidad. La empresa de Los Califas oyó su llamada y le hizo un hueco ayer. Tuvo el mejor novillo de la tarde, un bombón. Hizo cuarto y repetía incansable en la muleta. El Cumbrerito, deseoso de agradar y triunfar, le dio más de un centenar de pases, de derechazos. En el primero su faena estuvo llena de enganchones y de desarmes. Le dudó en varias ocasiones a su enemigo, que así terminó buscando al novillero.
Centeno / Cumbrerito, Sanz, Ávalos
Novillos de Centeno Guerra, justos de trapío, mansos; 4º, noble. El Cumbrerito: aviso y saludos; aviso y oreja. Sergio Sanz: saludos; aviso y oreja. Juan Carlos Ávalos: saludos y silencio.Plaza de los Califas, 6 de junio. Unas mil personas.
Sergio Sanz sacó su toreo más lucido en el quinto. Su faena fue de más a menos. En el segundo no terminó de acoplarse ante un novillo que se rajaba constantemente.
Ávalos tuvo buenas intenciones con su primero, al que le faltó recorrido y fuerza. Intentó ligar los naturales, pero todo se quedó en un deseo. Con el que cerró plaza, Ávalos se inhibió y dio un mitin con la espada.
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