'Neoretro'
Por fin el lounge, la easy listening y una cándida manera de entender la mísica del pop como algo exclusivo de los guateques -sin más pretensiones artísticas o ideológicas o místicas- comienza a afianzarse en este país, a pesar de que sus referentes más inmediatos pertenecen a las etapas más oscuras y vergonzantes del landismo y el lazarovismo de los años setenta en su vertiente musical. Es el neoretro, no se pierdan el nombre.En esta línea, el multiinstrumentista Nacho Mastretta, que es uno de los pioneros en lo explicado y ha sido colaborador de infinidad de grupos y de artistas de todos los géneros, ofreció en la actuación que motiva esta crónica, y ante una embelesada audiencia, una buena muestra de su trabajo. De este trabajo ya funciona un exitoso elepé: el muy cinematográficamente titulado Melodías de Rayos X.
Música para un guateque sideral
Nacho Mastretta. Penélope y Carlo.Sala El Sol, Madrid. Sábado día 5 de junio.
Acompañado por otro ilustre veterano, el percusionista y ex Ronaldo Ricardo Moreno, Nacho Mastretta propone, dando la cara en directo, una revisión constante (y sujeta a un alto grado de improvisación) de sus propias canciones, que son apenas unos leves apuntes melódicos y rítmicos, con verdadera entidad de temas centrales de alguna banda sonora para alguna película.
Con la base y los arreglos de teclados grabados, el saxo soprano de Nacho Mastretta realizó algunas hermosas incursiones de tinte jazzístico, dotadas con el swing y con el descaro suficiente para incluir cualquier melodía reconocible y pasarla por un exquisito tamiz de lujo y de glamour. Impresionante es su versión en cha-cha-cha para clarinete del archiconocido tema central de La guerra de las galaxias.
Delicada actuación
En el mismo concierto también hubo ocasión para disfrutar de las canciones del dúo Penélope y Carlo, que presentaban un elepé de debú con 11 piezas que pertenecen a una similar corriente estilística en la que predomina el gusto por la bossanova al estilo de El guateque de Peter Sellers.En una delicada actuación, el grupo repasó en tono instrumental algunas de sus composiciones, encantando a la audiencia, que, aún algo agarrotada por los espasmos del grunge, el punk, el hardcore o el rap, todavía no sabe cómo se baila esto. Muy buenos sus temas, entre los que destaca el homenaje a Emma Peel, el célebre personaje encarnado por la actriz británica Diana Rigg en la serie de la televisión de los años sesenta Los vengadores.
Sólo le hace falta un poco de más consistencia en su sonido, algo de brillantez y de espectacularidad, para que este estilo despegue y sea la primera moda musical del siglo XXI. Bienvenido sea el neoretro.
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