PARADOJAS DE LA VIDA
Un grupo de jóvenes refugiados kosovares, que profesan la religión musulmana, se convirtieron, entre las almenas de la muralla de Ávila y antorchas en mano, en cristianos con ganas de atacar a los moros en la escenificación de la leyenda medieval Una lucha con sombreros. Es una de las historias reproducidas en la Ronda de las leyendas y cuenta como en el siglo XII los árabes, dispuestos a atacar la ciudad abulense en la que por la guerra sólo quedaban mujeres, clérigos y niños, dieron marcha a sus intenciones al observar en lo alto de la muralla a las mujeres disfrazadas y dispuestas a la lucha. Mientras reciben con confianza, alegría y escepticismo las noticias sobre el fin de la guerra en Kosovo, los más de 200 refugiados kosovares que viven desde hace dos semanas en la capital abulense van integrándose en la ciudad, y el sábado también tuvieron tiempo para acudir a un partido de fútbol para animar al Real Avila a subir a Segunda División B.-
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