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GUERRA EN YUGOSLAVIA Acuerdo de Paz

La Alianza estima en 5.000 los muertos en el Ejército yugoslavo

La OTAN cifró ayer en alrededor de 5.000 los muertos de las fuerzas yugoslavas y en más de 10.000 los heridos durante los 72 días de ataques aéreos de la Alianza para forzar un acuerdo de paz sobre Kosovo. La OTAN había evitado hacer pública su estimación sobre las bajas enemigas de la guerra, que llegó ayer en un momento de gran impacto psicológico, horas después de que se conociera la disposición del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, para el acuerdo.El portavoz militar de la OTAN, el coronel Konrad Freytag, declaró: "Hemos visto informes en los que los mismos serbios confirmaban alrededor de 1.800 bajas. Pero nuestra estimación es mucho mayor: más de 10.000 víctimas, entre muertos y heridos". Una fuente militar de la OTAN declaró luego a la agencia Reuters que la cifra que baraja la organización es de 5.000 muertos y al menos el doble de esta cifra de heridos.

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Cronología de 72 días de ataques

Las bajas en el frente yugoslavo contrastan con las pérdidas humanas por parte de la OTAN: ninguna baja en el frente y dos pilotos de un helicóptero Apache muertos el 5 de mayo en un accidente. La precisión de los armamentos modernos utilizados por la aviación y la marina de los aliados en el ataque a objetivos militares se convierte en un rasgo principal de la guerra, alterado por los errores de la aviación, cuatro de ellos significativos por el alto número de víctimas mortales o, en el caso del ataque a la Embajada china, por las repercusiones políticas y diplomáticas: el bombardeo de un tren que cruzaba un puente al sur de Serbia (12 de abril, al menos 30 muertos); el bombardeo de una columna de refugiados cerca de Djakovica (14 de abril, 75 muertos, según Belgrado); un autobús alcanzado durante el bombardeo de un puente cerca de Pristina (1 de mayo, 47 muertos), y el bombardeo de la Embajada china en Belgrado, alcanzada por tres misiles (7 de mayo, tres periodistas chinos muertos).

La OTAN convirtió a Slobodan Milosevic en uno de sus principales objetivos. El 21 de abril fue bombardeado el cuartel general de su Partido Socialista de Serbia; el 22 de abril, su residencia oficial como presidente yugoslavo; el 23 de abril, la televisión oficial serbia, y el 6 de mayo, Pozarevac, pueblo natal del presidente.

En el plano diplomático, los viajes del enviado del Kremlin, Víktor Chernomirdin, dan idea de la actividad mantenida. A partir del 22 de abril, Chernomirdin visitó Belgrado, Bonn, Washington, Nueva York, Pekín, Helsinki... Anteayer en Belgrado reanudó, junto al enviado de la UE, el presidente finlandés Martti Ahtisaari, las conversaciones de paz con Milosevic.

La OTAN utilizó en sus ataques contra Yugoslavia nuevo armamento, como las bombas de grafito, para crear cortocircuitos en los transformadores (2 de mayo), y bombardeó intensamente las centrales eléctricas yugoslavas (23 de mayo).

A finales de marzo comenzó el éxodo de los albanokosovares, que refleja el drama humano de la guerra. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de un millón de kosovares de etnia albanesa han huido de la provincia después del comienzo del conflicto, en marzo del año pasado. Más de 780.000 refugiados se encuentran en los países vecinos, Albania, Macedonia y Montenegro.

En el aspecto de los medios de comunicación, la OTAN recibió las críticas que los informadores ya hicieron a Estados Unidos durante la guerra del Golfo pidiendo mayor transparencia. La idea principal de la Alianza: una guerra corta contra la purificación étnica. En el caso de las fuerzas yugoslavas, éstas ofrecieron a través de la televisión pública una impresión a los yugoslavos de unidad, solidaridad y valentía frente al enemigo. Entre las imágenes más difundidas por Milosevic figuran, junto a las de civiles muertos por los ataques de la OTAN, las de la captura, el 31 de marzo, de tres soldados americanos en Macedonia. Serían liberados el 2 de mayo gracias a la mediación del reverendo Jesse Jackson.

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