'EL BESO' YA NO ES OBSCENO
El beso, una de las esculturas más famosas de Rodin, viajó ayer a su primera morada, en el sur de Inglaterra, de donde fue expulsada hace 85 años. Entonces, los vecinos de Lewes se alzaron en armas contra el "obsceno" mármol de los amantes Paolo y Francesa que su propietario original, el americano Edward Warren, les dio la oportunidad de admirar. La protesta triunfó, y El beso permaneció oculto en un establo del pueblo hasta mediados de siglo. Pieza clave actual de la colección permanente de la Tate Gallery, la escultura formará parte de una exposición dedicada a Rodin que se inaugura en Lewes el próximo día 4. Los vecinos celebran ahora el regreso a casa de la codiciada pieza, pero los preparativos del traslado fueron una auténtica pesadilla. Para evitar posibles desgracias, los responsables de la muestra hicieron el mismo recorrido, desde Londres hast el Ayuntamiento de Lewes, con bolsas de cemento envueltas en papel de celofán. Y mientras que Warren pagó 1.000 libras a Rodin en 1900, su Beso se aseguró este mes por un total de 10.000 libras (unos 2,5 millones de pesetas).-
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