Aznar cambia el guión de un mitin contra Bono y se mofa del "desbarajuste" de las primarias del PSOE

El presidente del Gobierno, José María Aznar, varió radicalmente el guión previsto para el mitin de ayer en Talavera -el más importante de la campaña en Castilla-La Mancha, el feudo socialista de José Bono- y dedicó el acto a burlarse abiertamente del "desastre" y el "desbarajuste" acarreados por las elecciones internas en el PSOE. Aznar, usando símiles taurinos, detalló todas y cada una de las crisis abiertas por las primarias socialistas para concluir que el principal partido de la oposición ha planteado una "campaña de recuerdos" que sólo puede llevarle a la derrota. Sobre su próximo interlocutor al máximo nivel en el PSOE -el cuarto en tres años, subrayó- vaticinó que el propio aparato socialista "se lo cargará".

Aznar se puso ayer torero en el coso de Talavera de la Reina, ante unas 8.500 personas. Confesó que era nuevo en la plaza y que se sentía matador porque algo se le habrá pegado de un reciente almuerzo que celebró en La Moncloa con sus amigos Roberto Domínguez, el Niño de la Capea, Ortega Cano y Curro Romero. Se permitió incluso iniciar su mitin con un brindis clásico de la tauromaquia: "Va por todos ustedes lo que esta tarde haga yo aquí".Y la estocada fue para el PSOE, a pesar de que en un principio había pedido a los simpatizantes del PP que rehuyeran las críticas, injurias y descalificaciones. Él mismo vulneró su norma al echar un capote a la candidata número uno del PP para Europa, Loyola de Palacio, afectada estos días por el escándalo de las subvenciones al lino. Para empezar contrapuso su amplio bagaje y programa al "pingajo" de cinco hojas en las que, en su opinión, el PSOE resume su idea de Europa.

En opinión del jefe del Ejecutivo, el PP está solo en el ruedo porque al PSOE no sólo le falta un programa europeo, sino que no puede tomar la alternativa en ningún aspecto porque no tiene un líder claro tras las primarias, descritas por Aznar como "un desastre monumental" y un "barullo". Por todos esos motivos, el líder del PP intuye que el PSOE "ha convertido estas elecciones [del 13-J] en otras primarias".

Siguiendo con su defensa de De Palacio en el asunto del lino, Aznar apuntó que él es partidario de que se investigue esa situación hasta el final y prometió que ni el Gobierno ni el Partido Popular pondrán trabas. Eso sí, "a ver quien termina dando explicaciones", advirtió, e insistió en las competencias de las comunidades autónomas en el control, la gestión y la inspección de las ayudas comunitarias al lino para señalar que algunas autonomías primero piden competencias y luego, cuando las tienen, se esconden debajo de la mesa. También repitió el argumento de la ex ministra de Agricultura de que el escándalo puede perjudicar a los agricultores y ganaderos españoles poniendo en peligro futuras subvenciones.

El presidente del PP regresó al final de su disertación a la faena que le había llevado hasta Talavera. De nuevo entró a matar para insistir en que el PSOE es un partido que dice cosas diferentes y peligrosas en algunos puntos de España e ironizó sobre que algunos se preocupan mucho por el lino "porque están en la luna y no se enteran de nada".

Fue entonces cuando reclamó al PSOE que nombre a alguien cuanto antes con capacidad para dialogar con él y sacó a relucir el sarcasmo: "El que había se fue, y luego vino otro, y ese convocó las primarias para le hicieran candidato desde el partido y con todo el aparato. Y anunció que si las perdía se iba. Y el que las convocó las perdió, que eso si que es para nota. Y se quedó. Y ahora va dando lecciones por ahí a todo el mundo del bien y del mal, incluso se permite decir que Loyola está incinerada. !Y cómo estará él!. Y al que ganó le hicieron la vida imposible hasta que se lo cargaron. Y ahora nos dicen que ya verán qué hacen. Yo hablé con todos y hablaré con el cuarto pero al cuarto también se lo van a cargar".

Toda esa párrafada Aznar la catalogó como "aviso a navegantes" y se permitió recordar que dos de los candidatos del PSOE para el 13-J, Rosa Díez para el Parlamento europeo y Antoni Asunción en la Comunidad Valenciana, perdieron las primarias en sus autonomías respectivas. Como colofón, subrayó que a la candidata en la comunidad de Madrid, Cristina Almeida, de Nueva Izquierda, aunque no se la eligió en primarias ya la sacan en los carteles electorales "con la cabeza cortada".