La policía acusa a una madre y a su pareja de la muerte del hijo de 5 años

Mohamed Alí T., de 33 años, y su compañera sentimental Souad, de 29 años, han sido detenidos bajo la acusación de matar a golpes al hijo de la mujer, de cinco años. El niño fue hallado muerto el pasado domingo por la noche por los médicos del 061 del Insalud que acudieron a la casa de la calle de Embajadores tras una llamada de emergencia de la propia madre. El pequeño tenía las costillas fracturadas, hematomas en los ojos, heridas en las manos, quemaduras, desnutrición y raquitismo.

La tragedia se destapó el pasado domingo por la noche cuando el 061 del Insalud recibió, a las 22.10, una llamada de auxilio desde la vivienda familiar, ubicada en el primer piso, puerta 3, del número 62 de la calle de Embajadores, en pleno corazón de Lavapiés. Al entrar, los facultativos se encontraron con el niño muerto. El cadáver estaba tirado en una de las dos habitaciones de la casa. El niño tenía un fuerte golpe en la región occipital que le provocó la muerte. Además, tenía otro golpe en la frente, cuatro costillas rotas, un hematoma en el ojo izquierdo, heridas en todos los dedos de las manos y quemaduras por cigarrillos por todo el cuerpo. En las paredes del pasillo y en un sillón había salpicaduras de sangre. El facultativo del 061 del Insalud certificó la muerte del niño. A continuación salió de la casa, se sentó en la escalera y varias lágrimas se deslizaron por su mejilla, según explicaron varios vecinos. Luego avisó a la policía para denunciar que un niño había fallecido a causa de varios golpes en la cabeza. Agentes de la Policía Científica y del grupo de Homicidios se desplazaron hasta la casa. Allí estaban la madre del niño fallecido, Souad; su pareja, Mohamed, nacido en Líbano y con el que tuvo a su segundo hijo de tres años, y otro matrimonio amigo de ellos. Según las primeras manifestaciones de la madre, el domingo por la tarde salió de la casa con su niño de tres años y dejó acostado en el domicilio a su otro hijo de cinco años. Souad regresó a las nueve de la noche y se encontró con el niño tendido en el pasillo. Trató, sin éxito de reanimarle. Asustada, llamó a su hermana. Al mismo tiempo se presentó su compañero sentimental, que había pasado la tarde viendo el fútbol. La policía detuvo a la madre del niño y a su compañero a causa de los signos de malos tratos y desnutrición que presentaba el menor, según la Jefatura Superior de Policía. El juez de guardia dispuso que los parientes de la pareja se hicieran cargo del otro niño de tres años, hijo de la pareja. Los agentes imputan a la pareja un delito de lesiones con resultado de muerte. Según las primeras pesquisas, el pequeño era sometido a continuos malos tratos desde hace, al menos, dos años. La propia madre curaba las heridas que le causaban a su hijo mayor, al que nunca sacaba de la casa debido a las amenazas de su marido. Mohamed tiene un largo historial en los archivos policiales. Ha sido detenido en 55 ocasiones por estafa, robos, narcotráfico y agresiones. Además, tiene abierto expediente de expulsión por la Brigada de Extranjería. La madre trabajaba en un hotel madrileño como empleada y carece de antecedentes policiales. Separación El niño fallecido nació hace cinco años, fruto del matrimonio de Souad. Ésta se separó de su marido y conoció a Mohamed, con el que tuvo otro hijo en 1996, según comentó una hermana de Souad. Ambos vivían cerca de la plaza de Legazpi hasta que se trasladaron, a principios del año pasado, a la calle de Embajadores. Los vecinos nunca habían visto al pequeño fallecido. Conocían su existencia por lamentos que oían a través del patio. La madre, en cambio, sí solía bajar por la escalera con su hijo menor. "El niño pequeño era encantador y sonriente. Del otro sabíamos que estaba ahí metido por sus lamentos nada más", señaló ayer a este periódico una vecina que pensó al principio que el menor muerto era el más pequeño de los dos hijos. En lo que va de año han llegado al Instituo Madrileño de la Infancia 132 denuncias por malos tratos a niños. Según los expertos de la Comunidad de Madrid, a la policía sólo le constan el 10% de los casos que se producen realmente en la región.