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FERIA DE SAN ISIDRO

El Tato: "Si nos cansamos de una camisa en dos días, aún más de un torero"

Pepín Liria y José Tomás completan en cartel con los toros condesos

Hace tres temporadas, El Tato salía por la Puerta del Príncipe. Y no rodando. Las tres orejas recién cercenadas se sumaban a la que ya había cortado unos días atrás. Hoy, en el que es su estreno en el San Isidro en curso, las cosas han cambiado: sus siete años de alternativa se miden con el aluvión de jóvenes valores de la feria. Al frente de todos, un José Tomás que anoche confirmaba su presencia. "Sí, con reservas", dijo escuetamente su apoderado.

"Las cosas son así y hay que aceptarlas", dice El Tato en un arranque de realismo, "que no de resignación". "Vivimos en una sociedad consumista", continúa, "y eso se nota también en los toros. Nos cansamos de una camisa o un teléfono móvil en dos días, cuanto más de la cara de un torero". Veladamente, sin aspavientos, habla de sus pasadas glorias ("de hace nada pero, al fin y al cabo, pasadas") sin permitirse un lamento.Ya metidos en metáforas y comparaciones, el zaragozano no duda en enfangarse de pies y manos en algo parecido a un jardín. "Esto es como los coches. Se cambia continuamente de modelo, pero permanecen aquellos que están avalados por una marca con solvencia. Pongamos que el Rolls-Royce nunca pasa de moda. Estoy convencido de que, si trabajas bien, el esfuerzo y el sacrificio se ven reconocidos. Vamos, que no pasan de moda", dice, reflexiona y acto seguido se ríe: "No sé si esta imagen improvisada aclara algo".

De hecho, la carrocería que luce El Tato está blindada. Su nombre ("aunque no es del todo cierto", puntualiza) está asociado a lo más duro del campo bravo. Aún se recuerda su segunda salida por la Puerta del Príncipe en 1997. Eran toros de Victorino Martín. El año pasado acudió a Madrid para pelearse de nuevo con los bureles del de Galapagar y con anterioridad, durante 1998, había estoqueado victorinos en Castellón, Sevilla, Nimes y Vic-Fezensac. Toda una cruzada.

En esta feria su nombre ha sido seleccionado para lidiar los toros condesos y los de Celestino Cuadri. "Me toca este papel y lo asumo. Sé que con este campo de acción tengo más posibilidades que los demás", afirma y echa mano de su lema: "Realismo".

Su empeño en asentar los pies en el suelo, sin embargo, no le impide mostrarse pleno de ilusión. "Hay una serie de encastes y ganaderías históricas que están demostrando un buen momento", comenta a guisa de introducción a lo que importa: "Éstas son las que toreo". Los datos corren en su ayuda. Este San Isidro el encaste Santa Coloma ha dado un soberbio recital (aquí los toros de Juan Luis Fraile y los novillos de La Quinta) junto a uno de los hierros más clásicos (aquí los pablorromeros). "Esperemos que los del Conde de la Corte [otro histórico] siga la pauta", concluye sin dejar de pasar la oportunidad para formular un nuevo deseo: "Confío en que José Tomás se recupere [arrastra una lesión en el codo: artritis traumática] y esté en el cartel". Anoche, el apoderado del diestro madrileño, Enrique Martín Arranz, confirmaba su presencia: "Hemos estado haciendo pruebas con la muleta y el estoque (ha entrado cinco veces a matar) y parece recuperado. Él quiere torear y bueno... la respuesta es sí, con reservas. Mañana [por hoy] haremos las últimas pruebas".

La corrida de hoy, 24ª de feria: Toros de Conde de la Corte para El Tato, Pepín Liria y José Tomás. A las siete de la tarde.

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