Los precios agrícolas se han mantenido por debajo del IPC en los últimos dos años
Durante los dos últimos años, los incrementos de los precios percibidos por el sector agrario estuvieron por debajo del índice de precios al consumo (IPC) y tuvieron incluso un crecimiento negativo, según los datos manejados por el Ministerio de Agricultura. Esta situación supuso para el sector una pérdida de renta por ocupado del 2,6% en 1997 y del 3,9% en 1988. De acuerdo con estas condiciones, las organizaciones agrarias rechazan los intentos de Economía para tratar de contener algunas subidas moderadas de precios mientras no se apoye a sectores en crisis como ovino, pollo y porcino.
Según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, en 1997 los precios medios percibidos por el conjunto del sector agrario experimentaron una reducción del 5,31%. Los precios de los productos agrícolas descendieron el 10,21%, mientras los ganaderos subieron el 3,03%. En el caso de los productos agrícolas, se produjo una caída del 10,3% en los cítricos; del 17,8% en los frutos secos; del 14,6% en el vino y el mosto, y del 36% en el aceite de oliva. Los pollos bajaron un 6%.En la última campaña, de acuerdo con las mismas fuentes, el índice general de los precios percibidos por el sector agrario volvió a caer, en este caso el 1,7%. En esta ocasión, frente a subidas importantes -en la patata del 19,5%, y entre el 25% y el 30% para frutas no cítricos- se produjo una caída generalizada en el resto, donde destacaron los cítricos con el 16,7%; el aceite de oliva con el 22%; los cereales con el 7%; el porcino con el 20,7%; el ovino con casi el 10%, y los pollos, que volvieron a caer, en este caso el 4,%.
Preocupación
Durante los últimos meses, el Ministerio de Economía mostró su preocupación fundamentalmente por el comportamiento de los precios del aceite de oliva, que pasó entre los meses de diciembre a febrero de 300 a 400 pesetas, así como de las patatas. Economía intentó que Agricultura llevara la moderación al sector. La ex ministra de Agricultura Loyola de Palacio expresó en su día su preocupación a los industriales, y en los últimos días lo ha hecho el subsecretario Manuel Lamela a mayoristas y minoristas de frutas y pescados.
En el caso del aceite de oliva, la subida se produjo tras casi un año de precios mínimos -en el entorno de las 260-270 pesetas/ kilo- consecuencia de dos campañas récord por encima del millón de toneladas y ante una última cosecha de sólo unas 740.000 toneladas.
Desde el pasado mes de enero, los precios del aceite de oliva se han estabilizado en origen -incluso muestran una ligera tendencia a la baja, consecuencia de un ligero retroceso en la demanda interior y exterior- y, sobre todo, por la subasta comunitaria de 75.000 toneladas hasta julio. En el sector del aceite de oliva, si acompaña la climatología, los precios tenderán hacia la estabilidad.
En la patata, los precios espectacularmente altos en los meses precedentes eran consecuencia de bajas cosechas en toda la UE. España intentó sin éxito bajar los precios con algunas importaciones de Cuba y de Egipto. En este momento, las cotizaciones han iniciado ya la bajada ante la existencia de una buena cosecha. Con la patata de media estación ya en camino, las previsiones de los precios de la patata son de una bajada de los precios para los próximos meses.
Se teme por una subida muy fuerte de los trigos duros para panaderías especiales ante la caída de la cosecha. Por el contrario, se espera una buena cosecha en cítricos y también en el conjunto de las frutas, razón por la cual no hay motivos para fuertes subidas en origen.
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