Una seguridad que roza la osadía

Rentería no es un feudo del PSE-EE, pero casi. Los socialistas gobiernan esta localidad desde hace 16 años, de ellos los doce últimos al frente de un equipo de gobierno compartido con el PNV y Eusko Alkartasuna. El alcalde de la localidad, Adrián López, reconoce, con una seguridad casi osada, que no tiene miedo a que otras fuerzas roben la alcaldía al PSE con un eventual pacto de los partidos de Lizarra. Se limita a enumerar una lista de deberes cumplidos. Las cifras no ofrecen un panorama tan transparente. Los comicios municipales de 1995 dieron a los socialistas ocho concejales. La siguiente fuerza política más votada fue Herri Batasuna, con cinco escaños. PNV, Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida y el Partido Popular lograron dos cada uno. Por el momento, ningún partido habla de posibles alianzas y esperan al resultado de la pelea electoral para conocer su posición real. En todo caso, si se mantuviesen los resultados de las anteriores municipales, una alianza de las formaciones de Lizarra podría arrebatar al PSE-EE el gobierno. La candidatura socialista está presidida por el regreso del ex alcalde a la gestión política. Buen, quien dejó la alcaldía en junio de 1998 para hacerse cargo de la Autoridad Portuaria de Pasaia, duró en ese cargo tan sólo dos meses, tras la ruptura del tripartito en el Gobierno vasco. Sus enemigos políticos reconocen que tiene espaldas para afrontar los problemas y necesidades de Rentería. No en vano, los conoce, pues ha convivido con ellos intensamente durante más de una década. Pero se insiste también en la necesidad del cambio. La alternativa de la coalición PNV-EA se asienta en un valor seguro: el veterano Juan Ignacio Gurrutxaga. EH saca al ring electoral a Juan Carlos Murua y Lucía Peralta encabeza la lista que el PP cierra con el secretario general del partido, Javier Arenas.