Rusia considera que la actuación del Tribunal es política

Lo único que faltaba ayer para complicar las ya de por sí tensas conversaciones de Moscú era la decisión del Tribunal de Crímenes de Guerra de La Haya de procesar a Slobodan Milosevic por las atrocidades cometidas en Kosovo. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso se apresuró a difundir un comunicado en el que consideraba evidente, "teniendo en cuenta todas las circunstancias", que se trata de una decisión "políticamente motivada".En el texto, que se hizo público mientras Víktor Chernomirdin se estaba entrevistando con Strobe Talbott y Martti Ahtisaari, se aseguraba además que, si el proceso sigue su curso, "supondría un obstáculo adicional" para la consecución de una solución al conflicto yugoslavo. Con esta decisión, se añadía, el tribunal "mina su autoridad".

Fuentes diplomáticas rusas ponían de manifiesto ayer por la tarde que el Tribunal de La Haya ha mostrado una flagrante falta de oportunidad política. Desde el momento en que Milosevic se convierte en un presunto criminal de guerra se hace más difícil negociar con él, y hoy por hoy no existe en Belgrado ningún otro interlocutor. El portavoz presidencial, Dimitri Yakushkin, insistía en la misma idea y aseguraba que, para acabar con la guerra, "sólo hay un hombre con el que se pueda tratar y es Milosevic".

Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso recordaba que también el secretario general de la OTAN, el español Javier Solana, y los líderes de los países de la Alianza que participan en los bombardeos son objeto de una denuncia ante el Tribunal Internacional de Justicia, también en La Haya, presentada esta vez por Belgrado, y sobre la que aún no se ha tomado ninguna decisión. La misma fuente recordaba que, con independencia de la opinión que se tenga sobre Milosevic, fue elegido por su pueblo. Y su cese no figura entre las condiciones planteadas por la OTAN para detener los ataques.