Remiendos
La corrida salió remendada. Es una forma eufemística de decir que la echaron para atrás. Algunos de esos personajes que componen la afición oficial -es decir, los que tienen conocimientos en el mundo del toro y se sienten realizados cuando acepta tomarse unas copas con ellos Jean Marie Bourret- no se lo podían creer. ¿Cómo va a enviar a Madrid toros inservibles don Álvaro Domecq, que es un caballero? Eso -se maliciaban- será por incompetencia de los veterianarios. Bueno pues los veterinarios incompetentes le rechazaron siete toros al caballero don Álvaro Domecq; y sólo dejaron dos de muestra.La muestra -bien se vio- no valía un duro. Y pues habían de ser seis los toros, el resto consistió en remiendos. Con lo cual la parte remendada era mayor que la materia prima y la corrida resultaba irreconocible.
Torrestrella / Rivera, Uceda, Morante
Dos toros -2º y 3º- de Torrestrella (en el reconocimiento rechazaron siete), presentables, inválidos, mustios. 1º de Juan Albarranz, discreto de presencia, aborregado. Tres últimos de Fernando Peña (en el reconocimiento rechazaron cuatro), con trapío, mansos, de feo estilo.Rivera Ordóñez: cuatro pinchazos -aviso- y estocada (algunas palmas y pitos); pinchazo y estocada corta (palmas y también bronca cuando sale a saludar). Uceda Leal: estocada (ovación y salida al tercio); estocada (aplausos y salida al tercio). Morante de la Puebla: estocada (silencio); pinchazo hondo trasero, rueda de peones y descabello (silencio). Plaza de Las Ventas, 27 de mayo. 19ª corrida de feria. Lleno.
Mustios o inválidos; mansos o aborregados: así salieron los seis.
Los taurinos se quejan de que los ganaderos han descastado sus explotaciones. "Han echado agua al vino", comentan los cursis. Mas si uno se pone a pensar -ardua tarea- quizá acabe por deducir que no es una cuestión de genética sino de morro.
Mucho morro, suelen decir los castizos de la nueva ola. Pues eso.
Y entonces no es que hagan la selección del ganado al revés sino que lo distribuyen al revés. Desde siempre, los toros de casta brava los mandaban a las plazas de primera y los moruchos a las plazas de talanqueras. Pero como los toros de casta brava no quieren las figuras verlos ni en fotografía, les traen las moruchadas de las talanqueras por si puede ser.
Lo maravilloso es que puede ser. Toros al estilo de esta corrida y de tantas otras son los que les valen a las figuras para alcanzar sus triunfos memorables. Toros que están más tiempo tumbados que de pie; toros que en vez de embestir topan; toros que miran adormilados a los engaños, que los toman mustios, que, tomados, salen crepusculares de la suerte... Y las figuras, entretanto, una postura, una bravata, una mano en posición de decir el cante; derechazo que va, pase de pecho empalmado que viene, un estacazo a la culata del toro crepuscular, una pinturería, un saludo a la afición... Total: dos orejas y rabo.
Hay que ser especialista para estos afanes, por supuesto. Y la terna del día no alcanzaba, ni de lejos, semejante grado. La terna del día procuraba torear. Vano intento en aquel muladar. Intentaba torear Rivera Ordóñez, que con sus mediocridades de fondo y sus ventajillas de forma, llegó a ponerse en el sitio de los toreros, se echó la muleta a la izquierda, aguantó sin inmutarse un terrible gañafón que le llegó al flequillo. Y no había manera: ni los mustios especímenes valían para el proyecto ni la afición conspicua le pasaba movimiento mal hecho.
Uceda Leal se trajo unas destemplanzas que o no son de su cuño o mucho ha cambiado en pocos días. El depurado intérprete del toreo excelso, desde que destacó un buen día de actuación feliz, viene convertido en un concienzudo pegapases. Y, sin embargo, mata a los toros por el hoyo de las agujas, ejecutando tan bien el volapié que sus estocadas son las mejores de la feria.
El gusto y la torería son también las señas de identidad de Morante de la Puebla; mas no hechas para sobar borregos, hubieron de quedarse en intentonas y explayó algún aislado detalle, cuando no se le iban las faenas en dudas e inhibiciones. Retales de borra mal zurcidos a precio de fino paño inglés sacaron en la primera plaza del mundo. Eso fue lo que pasó.
Babelia
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