"La gente teme el exabrupto"
Antón Reixa ha utilizado casi todo tipo de medios para expresarse, desde la música con Os Resentidos hasta el vídeo, la escritura, el performance y la radio. Lo único que no ha cambiado es el agrio tono crítico con el que ve la realidad. Ahora, con Escarnio (Ediciones El Europeo), opta por un libro-disco con CD-ROM, que adopta la vieja tradición de las cantigas de escarnio de los trovadores para no dejar títere con cabeza en la actualidad."Cantigas de escarnio son aquellas que los trovadores hacen para hablar mal de alguien en ellas, y lo dicen con palabras encubiertas que tengan dos entendimientos, para que no se lo entiendan tan fácilmente...", dice en el documento medieval gallego-portugués Arte de trovar.
Antón Reixa lo usa como lema para su nuevo libro-disco, en el que empieza con un individuo que habla de poesía japonesa y escribe haikus (breves composiciones poéticas influidas por el budismo zen) mientras escucha el Discurso de embestidura (así lo titula él) de José María Aznar.
Los hombres de un metro ochenta no lloran. Yo mido un metro setenta y nueve, es uno de sus haikus. Otro: Hay violadores que mueren vírgenes. Hay vegetarianos que comen plantas carnívoras.
"Es la primera pieza del libro y la más representativa del espíritu del escarnio", explica Reixa. "Consiste en hablar obsesivamente y en paralelo contra Aznar, mientras él lee su discurso de investidura. Si lográsemos hablar a la manera de una barricada verbal contra el discurso de los políticos, que no hacen más que hablar, ganaríamos algo".
"Yo empecé escribiendo", afrima Reixa. "En 1992 edité en Galicia un libro de poemas con un vídeo; a este nuevo trabajo he podido añadir, además del libro y el disco, un CD-ROM, que alimenta mis fantasías visuales".
En la parte sonora de este trabajo, Reixa elige dos opciones: rapear y hablar. "Entre la poesía y la música entra bastante bien el rapeo", dice. "El problema para mí era conseguir hablar rápido y que hubiera cierta variedad tonal dentro de cierto sentido del ritmo, pero sin medida fija. Yo he hecho mucho rap, pero me interesa más el ritmo del rap que las obligaciones de la rima y la medida".
Todo ello, en gallego. "Mi trabajo, como el de muchas otras personas, ha sido el demostrar que nuestro idioma, por pequeño que sea, es válido para cualquier registro", afirma.
Los otros textos de Escarnio hacen mofa de temas religiosos (Fátima), costumbres (aeróbic, ecología), la geografía y hasta del clima. "Los estudiosos han valorado mucho más la poesía amorosa de los trovadores, pero el género del escarnio, el maldecir, que se desarrollaba en la corte y era la sátira pura formaba parte de la alta cultura. Hoy no es así. La gente es demasiado educada, hay demasiado miedo a decir exabruptos, a la procacidad".
Con el CD-ROM, Reixa completa el aspecto multimedia de esta obra. "Nos hemos formado entre imágenes, palabra y sonidos. El CD-ROM tiene la ventaja de ser un soporte, un almacén de imágenes y sonidos, pero también puedo usar infografía o una cierta parodia de los videojuegos que incluyo aquí, una interactividad que me resulta bastante esotérica. Incluyo también los distintos calendarios que se utilizan en el mundo, lo que da a cada uno la inútil oportunidad de calcular su año de nacimiento, aunque sirve para echar por tierra toda esta agonía proclamada de que se está terminando el siglo. No estamos en 1999, estamos en el año que querramos estar", afirma.
La ironía y el humor bañan todo este trabajo. "El humor tiene que ver con el sentido común, con la supervivencia de los gallegos. A los gallegos nos sobra ironía y nos falta coraje. La ironía es el caparazón que nos ha protegido. Los pueblos se extinguen. El ritmo demográfico de Galicia supone que en el año 2148 morirá el último gallego. Somos un bien escaso. Y está bien que los gallegos hagamos unas cuantas cosas antes de extinguirnos".
Babelia
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