Tres institutos acusan a Enseñanza de suprimir aulas pese a tener demanda

na [EN] Tres institutos de secundaria acusan al Departamento de Enseñanza de haberles suprimido una línea docente a cada uno pese a contar con la demanda suficiente de alumnado. Los sindicatos aseguran que Enseñanza incumple el mapa escolar, aprobado por el propio departamento en 1995 y que establece para estos centros un número de líneas superior a las que ahora les autorizan. Los institutos afectados argumentan que los centros concertados no sufren la misma política de supresiones.

USTEC-STES indica que, buena parte de los alumnos que "Enseñanza no deja matricular" en estos centros públicos, irán al sector privado concertado y acusa a Enseñanza de beneficiar a la red privada en detrimento de la pública mediante un goteo permanente de estudiantes. Magí Cadevall, diputado del PSC, comparte esta opinión y añade que si CiU sigue con esta política va a "hundir" a la escuela pública. El sindicato UGT asegura que la actitud de Enseñanza vulnera el derecho a la elección de centro de las familias. El IES Joan Boscà, del distrito de Les Corts, en Barcelona, no ha podido ampliar la oferta y Enseñanza le ha obligado a preinscribir sólo a 90 alumnos, pese a tener previsiones de un aumento de la demanda. La dirección, el profesorado y el alumnado del centro se han negado a aceptar las directrices del departamento y han preinscrito a 102 alumnos. Con esta demanda, el centro podría formar cuatro grupos de ESO, como indica el mapa escolar, y no tres, como le obliga a hacer Enseñanza. En protesta por el recorte, el centro organizó la semana pasada una jornada reivindicativa a la que se unieron los alumnos y diversos expertos en educación. El director del centro, Ignacio García de la Barrera, se lamenta de que Enseñanza aplique a rajatabla la política de cerrar todas las líneas que no lleguen a los 30 alumnos, la ratio máxima establecida por la LOGSE. "Hemos recuperado la demanda de hace dos años y podíamos tener cuatro grupos con 25 alumnos, más los que se matricularan a lo largo del próximo curso". Enseñanza, por su parte, indica que el centro debe mantener los tres grupos del curso pasado porque no ha conseguido preinscribir al número de alumnos suficiente para ampliar la oferta. Los que sí tenían la demanda suficiente que determina el departamento son los institutos Ferran Casablancas, de Sabadell, y Rubió i Ors, de Sant Boi de Llobregat. A ambos se les suprimió un grupo poco antes de la preinscripción. Los dos centros también se han rebelado contra las órdenes de Enseñanza y han aceptado todas las solicitudes. Enseñanza reconoce en este caso que contaban con la demanda suficiente, pero justifica el recorte alegando que era necesario para redistribuir la demanda pública en las dos ciudades, que había disminuido globalmente.