Rechazadas las enmiendas de grupos de mujeres a la ley de malos tratos

La batería de medidas legales para luchar contra los malos tratos dio ayer su último paso parlamentario en el Senado. La Cámara alta no aprobó ninguna de las enmiendas impulsadas por las asociaciones de mujeres, apoyadas ayer por el PSOE, por lo que el texto, que reforma el Código Penal y la ley procesal, entrará en vigor en junio.Cuando la nueva norma entre en vigor, el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, el juez podrá prohibir al agresor acercarse a su víctima y a cualquier otra persona relacionada con ésta o castigar con la cárcel el maltrato psicológico -hasta ahora sólo era delito el castigo físico-. Y los fiscales podrán actuar de oficio contra situaciones como las amenazas, que no son un delito sino una falta.

Precisamente estas amenazas estuvieron ayer a punto de romper el consenso alcanzado por el PSOE y el Partido Popular para no introducir enmiendas en el Senado y favorecer así la rapidez del procedimiento parlamentario. Cuando un texto llega a la Cámara alta procedente del Congreso y ésta no aprueba ningún cambio, la ley no tiene que volver a la Cámara baja, sino que va directamente al BOE.

Las asociaciones de mujeres querían aprovechar el paso de la ley por el Senado para que ésta recogiera las amenazas como un delito y hacer desaparecer la nueva posibilidad de que el juez tenga en cuenta las posibilidades económicas del agresor antes de imponer el alejamiento geográfico.

La senadora Pilar Costa, elegida por una coalición progresista de Ibiza y Formentera, fue la voz de estas asociaciones ayer en el Senado. Una voz apoyada por los votos socialistas, a pesar del acuerdo del Congreso, y aplaudida desde la tribuna por representantes del movimiento feminista.

Una de las que aplaudieron ayer a Costa fue la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas y responsable de un centro de acogida de mujeres maltratadas en Madrid, Ana María Pérez del Campo, quien aseguró una vez terminado el debate: "Me avergüenzo de vivir en España y reniego de mis representantes". La presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, María Durán, por su parte, criticó el alcance de la reforma, que considera insuficiente y que, en su opinión, no recoge el espíritu de la Conferencia Europea sobre Violencia Doméstica, celebrada en abril en Colonia (Alemania).

La reforma llega, sin embargo, con retraso. Las mismas medidas pudieron ser aprobadas hace un par de meses en el Congreso, cuando éste dio las últimas pinceladas a la modificación del Código Penal en materia de libertad sexual. Entonces el PSOE se abstuvo. Y como las medidas relativas a la violencia doméstica habían sido introducidas en el Senado no salieron adelante.

Tanto el PSOE como el PP, con distintos matices, consideraron que la reforma "es un paso adelante".