Controversia en torno a la deuda

Un catedrático de la universidad cántabra, Javier Luna Luque, ha analizado recientemente y con gran severidad los presupuestos municipales de Santander. Incluso podría considerarse extraño que, con vistas precisamente a las elecciones del 13 de junio, su artículo, publicado en El Diario Montañés, no haya promovido de inmediato un debate abierto ni originado una réplica por parte del Ayuntamiento.No es que el firmante rechace la vertiginosa promoción de acciones municipales, pero sí el delicado momento en que se están llevando a cabo.

A su juicio, y a modo de un aviso a navegantes, se trataría de una huida hacia adelante de quienes mandan en el consistorio, cuya deuda estima en casi 40.000 millones de pesetas. Esa cifra, dice, es insoportable porque tardarán en amortizarse 90 años como mínimo.

En cualquier caso, el alcalde, Gonzalo Piñeiro, sostiene que era de 40.000 millones con su predecesor, también del PP, pero que ya sólo es de 23.000.

Luna ironiza con que, si se tratara de un partido de fútbol, el profesor José Barea, ex director de la Oficina Presupuestaria de la Presidencia del Gobierno y emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, mostraría al regidor y a sus socios políticos la tarjeta roja de expulsión, pero compensándoles con una beca para que, durante su suspensión, se pusieran al día sobre la política y la economía presupuestaria. Finalmente, concluye aconsejándoles que relean a Barea: "La economía pública es una economía de no mercado y debe disciplinarse la actividad pública en torno a las cuentas".