Pere Macias califica de ruinosa la explotación del túnel del Cadí al ser "el más barato de Europa"

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, afirmó ayer que el túnel del Cadí, en el que la Generalitat participa en un 54%, es "ruinoso" por la precaria relación entre sus tarifas y los costes. Macias descartó la privatización de Tabasa, la sociedad que gestiona los túneles de Vallvidrera, pero afirmó que la Generalitat le va a exigir "que retorne a los ciudadanos sus plusvalías". Pere Macias descartó que se rebajen los peajes en Vallvidrera: "Eso generaría un caos en las entradas de Barcelona". Un 90% del capital de Tabasa es de la Generalitat.

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas afirmó ayer que el Túnel del Cadí es una explotación "ruinosa" al tratarse de una inversión social. El consejero aprovechó la presentación de resultados de GISA, la gestora de obras públicas de la Generalitat, para agradecer a esta compañía que contribuya a capitalizar el túnel del Cadí. " Suerte de GISA", dijo el consejero Macias, que tiene un 39% de la obra (desde 1995) y la Generalitat el resto hasta el 54% del capital. Según el consejero Macias, el del Cadí es el túnel de peaje más barato de Europa. Macias dijo que Túneles y Accesos a Barcelona (Tabasa), la explotadora de los túneles de Vallvidrera, no se privatizará. "Lo que tenemos que ver es cómo hacer para que sus beneficios retornen a los ciudadanos". En este sentido, el consejero apuntó que Tabasa debería "hacer obras para reinvertir sus ganancias". Esta sociedad tiene previsto conseguir beneficios el próximo año. Sin embargo, Pere Macias aseguró que "no tiene sentido que Tabasa baje los peajes porque eso generaría un caso en las entradas de la Vía Augusta de Barcelona". En este sentido, sugirió que Tabasa financie la llegada del metro a la Trinitat Nova como fórmula de retorno de las plusvalías al ciudadano. Tabasa es una sociedad controlada en un 90% por el Ejecutivo catalán; el resto pertenece a otras administraciones. Por su parte, Francesc Boada, presidente de GISA, presentó ayer los resultados de la gestora de infraestructuras de la Generalitat, que contrató el año pasado 58.415 millones de pesetas por cuenta del Gobierno catalán. GISA obtuvo 43.805 millones de pesetas de beneficios en 1998 (51.395 millones en 1997). Boada dijo que espera adjudicar 63.000 millones de pesetas en obras públicas en 1.999 y que en el primer cuatrimestre del año ya se han adjudicado 21.000 millones. En cuanto a la expectativa de obra ejecutada para este año, la cifró en 53.000 millones de pesetas. GISA gestiona también obras de las diputaciones de Lleida y Girona, así como del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat. El consejero de Política Territorial y Obras Públicas dijo ayer que "cambiar el personal no resuelve los problemas de AENA [Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea] porque de aquí a 15 días habrá otra crisis". Para el consejero es necesario un cambio en profundidad, y por eso la Generalitat ha propuesto un nuevo modelo de gestión aeroportuaria, según el cual se traspasaría a los gobiernos autónomos la estrategia de la navegación aérea. Macias valoró así la última reestructuración de AENA, donde, con el nombramiento de Alejandro Aldanondo como nuevo director de Navegación Aérea, son ya cinco los relevos producidos en ese ente desde que Rafael Arias-Salgado llegó al Ministerio de Fomento. "En lugar de ensañarnos con la herida, nosotros hemos propuesto un nuevo modelo y continuaremos haciendo pedagogía en este sentido", dijo el consejero.