El Tribunal Superior considera que la Diputación ocultó la supresión de amplias zonas verdes
VIENE DE LA PÁGINA 1 La principal polémica suscitada por la Variante Este fue el cambio del proyecto. Inicialmente contemplaba un vial con menor impacto, aprobado en 1995, pero dos años más tarde se modificó por una autovía con cuatro carriles y una gran rotonda a la entrada del barrio de Otxarkoaga. Los vecinos han reiterado que este cambio ha supuesto la "ocupación ilegal" de un área de 30.000 metros cuadrados de zonas verdes, contemplados como zona de protección especial en el plan urbanístico de Bilbao. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia, emitida el pasado miércoles por la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo, da la razón a la asociación de Otxarkoaga al considerar que se ha dada la "modificación de un plano que implica la desaparición de una zona verde, suelo urbanizable de especial protección, modificación que no había sido anunciada ni era previsible". El fallo judicial justifica la anulación del proyecto, que "conlleva la de la adjudicación de las obras contenidas en el mismo", por haberse omitido el trámite de información pública. "Es evidente que la información pública del proyecto no se produce ni en el momento de la aprobación del proyecto de 1995 ni en el del proyecto modificado de 1997, que es el aquí impugnado". A juicio de la Sala, el hecho de que se haya privado a los posibles afectados de este conocimiento "reviste especial trascendencia, en cuanto debe considerarse como trámite esencial y conlleva la nulidad del proyecto impugnado". El otro motivo de nulidad esgrimido por el Tribunal Superior es la afección ambiental. La resolución señala que se incumple la norma foral de 1991 sobre la protección de especies forestales autóctonas, en la que se prohíbe la tala de árboles protegidos y se exige la autorización previa del Departamento de Agricultura de la Diputación. La Sala señala que el estudio de impacto admite la "afección a frondosas (robles y abedules) y ejemplares diversos de encinas, de tal forma que se habla de un impacto adverso y moderado en una superficie de 21.800 metros cuadrados en la fase de obras" y constata que la autorizació de Agricultura "no existe en el presente supuesto, cuando es incuestionable que el proyecto afecta a algunos ejemplares de especies protegidas". La Asociación de Familias de Otxarkoaga, que lleva cuatro años oponiéndose a la variante, mostró su satisfacción por este desenlace, en un asunto "que ha requerido una investigación policíaca". "La Diputación nos ocultó el proyecto que modificó y nos dio sólo parte de los planos", señalaron sus portavoces, que pidieron al ente foral "que acate la sentencia y que los camiones paren ya". Petición de dimisiones Sus portavoces exigieron la dimisión del diputado de Obras Públicas, José Félix Basozabal, y del director del departamento José Ignacio Ortiz, así como de la diputada de Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta. Censuraron la actitud del Ayuntamiento de Bilbao por no haber exigido "que se cumpliera la ley" y declararon personas "indeseables" al concejal de Urbanismo, Dimas Sañudo, y al juntero socialista Ramón Colmenero. La plataforma Bizirik, creada el pasado año contra los grandes proyectos de infraestructuras de Vizcaya, manifestó que el fallo "demuestra que no funciona el sistema de protección ambiental y la Ley de Medio Ambiente está vacía de contenida. Se debe crear una Agencia de Medio Ambiente con autonomía política". La Diputación no adelantó la decisión que tomará tras la resolución. Señaló en un comunicado que los servicios jurídicos "están estudiando en profundidad el contenido de dicho fallo, sus repercusiones y la posible actuación ante la situación creada". Añadió que hasta entonces "se reserva la valoración [de la sentencia] y la repercusión que su cumplimiento tendrá".
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