El 42% de los niños con dolencias respiratorias son fumadores pasivos

El 42% de los niños con enfermedades respiratorias crónicas son fumadores pasivos, es decir, sufren las consecuencias de entornos cargados de humo. La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirujía Torácica (Neumomadrid) aportó ayer este dato durante la presentación de la campaña iniciada por el Defensor del Menor, Javier Urra, para concienciar a los padres fumadores sobre los efectos del tabaquismo pasivo en sus hijos.El presidente de los neumólogos madrileños, Carlos Jiménez, destacó que un 70% de la población padece ocasionalmente las consecuencias del tabaquismo pasivo, un 30% las sufre de forma habitual en su lugar de trabajo y un 16% en su domicilio. Según sus datos, los niños que están expuestos a un ambiente de humo provocado por un progenitor es como si fumasen treinta cigarros al año, equivalencia que se eleva hasta los ochenta pitillos si son fumadores ambos progenitores.

Neumomadrid y el Defensor del Menor recomiendan a las embarazadas dejar de fumar. Explican que el tabaquismo aumenta el riesgo de aborto y puede reducir el peso del recién nacido en unos 250 o 500 gramos, lo que multiplica por tres las posibilidades de mortalidad perinatal. Sobre todo aconsejan abandonar el tabaco en los últimos tres meses de embarazo, ya que es en ese periodo cuando el feto desarrolla su sistema nervioso central.

También indican que el consumo de tabaco de la madre durante la lactancia hace que las sustancias tóxicas del humo lleguen al bebé a través de la leche. Resaltan, asimismo, que la exposición al humo de los recién nacidos multiplica el riesgo de que sufran el síndrome de la muerte súbita.

Según Neumomadrid, el tabaquismo pasivo incrementa las posibilidades de desarrollar infecciones respiratorias, otitis y tumores en los niños, y en los adultos aumenta las probabilidades de padecer cáncer de pulmón, infarto y angina de pecho. Por otra parte, según un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos de Alcorcón, los fumadores de 15 a 25 años gastan en tabaco del 50% al 75% del dinero de que dispone a la semana.