El líder del ELK acepta un protectorado internacional en Kosovo

El líder de la guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), Hashim Thaqi, anunció ayer en Tirana que su organización está dispuesta a aceptar la creación de un protectorado internacional provisional sobre la provincia serbia de mayoría étnica albanesa. "Apoyamos un acuerdo transitorio para un protectorado internacional como una solución provisional en la vía hacia la independencia", afirmó.

Tras entrevistarse en Tirana con el ministro albanés de Asuntos Exteriores, Paskal Milo, el líder del ELK precisó: "No nos preocupan tanto los límites temporales [del acuerdo provisional] como poder contar con un protectorado garantizado por la comunidad internacional".Estas declaraciones de Thaqi parecen indicar que el ELK ha aparcado su radical política independentista para intentar aproximarse a las tesis del líder moderado albanokosovar Ibrahim Rugova, apoyado por los países occidentales.

Durante las conversaciones de Rambouillet, Thaqi insistió en la celebración de un referéndum de autodeterminación para Kosovo tras un periodo transitorio de autonomía de tres años.

El jefe del ELK también confirmó ayer que había invitado a Rugova a reunirse con él en Tirana esta misma semana. El líder moderado albanokosovar tiene previsto llegar mañana a la capital albanesa para entrevistarse con responsables del Gobierno.

Los países occidentales, con Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania a la cabeza, han pedido a los grupos políticos kosovares que formen un frente unido.

La Alianza Atlántica, mientras tanto, lanzó ayer nuevos ataques diurnos contra repetidores de radio y televisión yugoslavos, después de que Belgrado volviera a sufrir cortes en el suministro de agua y electricidad a causa del bombardeo de su principal central de energía por cuarto día consecutivo.

La agencia oficial de noticial yugoslava, Tanjug, informó de que un repetidor de la región de Belgrado había sido destruido, al igual que otro centro reemisor de la zona de Obrenovac. Poco antes de la medianoche se pudieron oír cinco fuertes detonaciones en Pristin, la capital de Kosovo, tres de ellas al norte y dos al sur, sin que se supiera qué objetivos habían resultado alcanzados.