Un puerto en el superpuerto
Esta vez el grande no se ha comido al chico. Zierbena, la coqueta localidad vizcaína de poco más de 1.100 habitantes, no verá engullido su pintoresco puerto pesquero por el grandioso proyecto de ampliación del puerto de Bilbao, que lleva gastados más de 38.500 millones de pesetas (232 millones de euros) tras haber ganado al mar 1,5 kilómetros cuadrados de superficie. Un muelle en forma circular, con una pequeña playa de 2.600 metros cuadrados incluida, y 3.000 millones de pesetas inversión después de casi tres años de obras han salvarguardo una de las principales señales de identidad de Zierbena. La tarea de remodelación del puerto, inaugurado ayer, ha sido ardua, sobre todo en discusiones y debates entre el municipio y la Autoridad Portuaria. Polémica medioambiental El proyecto inicial se fue modificando tras las alegaciones de vecinos y colectivos por el gran impacto ambiental que supondría la ampliación del puerto de Bilbao. La polémica saltó cuando, en el mes de agosto de 1997 y tras una denuncia de HB, se comprobó que los rellenos de tierra contenían lindane procedente del municipio de Leioa. "La preocupación vecinal tenía una base solida, pero se ha alcanzado una solución adecuada", admitió ayer el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, en el acto de inauguración. Al menos así lo veía el alcalde de Zierbena, Iñigo Ortuzar (PNV), con palabras de agradecimiento al presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, José Ángel Corres. "Hemos logrado compaginar el futuro puerto de Bilbao con una zona lúdica y de esparcimiento", dijo. "Es un claro ejemplo de combinación de la sensibilidad medioambiental con el desarrollo económico. Hemos dedicado el 10% del presupuesto [de las obras de ampliación del Puerto bilbaíno] a medidas correctoras. Demuestra que el Puerto defiende una actividad económica, pero que es sensible con el medio ambiente", añadió Corres. Pese al aparente buen resultado, nunca se acierta para todos. Algunos vecinos temen, con la urbanización ejecutada sobre 57.500 metros cuadrados, una avalancha de habitantes de municipios cercanos a un área tradicionalmente tranquila o el impacto real cuando el superpuerto concluya y se instalen algunas actividades industriales previstas. La variación del trazado de la carretera de acceso desde Santurtzi, la construcción de un paseo peatonal de medio kilómetro y la restauración de una cantera han sido los complementos a la remodelación del puerto pesquero, cuyo coste totaliza 881 millones y ofrece un aparcamiento de 200 plazas, zonas verdes, un paseo petaonal o dos pasarelas sobre el agua. El nuevo puerto de Zierbena tiene ahora una superficie de más de 132.000 metros cuadrados, 59.000 de ellos de agua, y una infraestructura suficiente para que no quede devorado por el desarrollo del Abra. Dependerá de todos.
