Bueyes de carreta

La corrida, con Esplá y Ramírez en el cartel, era como un off San Isidro, esperada con interés. Pero con unos bueyes de carreta, ni el que inventó el toreo hubiese hecho más que los actuantes en esta ocasión. Y eso que en algunos instantes los mentados bueyes hasta les permitieron ponerse bonitos e intentar colar que aquello tenía importancia. Pero no había emocióna, porque todo lo que se haga a un buey no puede tenerla. De la quema se salvó algo el que cerró plaza y el bravo Ramírez lo exprimió.La corrida no le sirvió al hábil, inteligente y torero Esplá para tapar la boca a quienes injustamente le están postergando por haber defendido los derechos de sus compañeros. Bien es verdad que en el primero estuvo lidiador, variado con el capote y medianamente lucido en banderillas, tercio en el que tuvo el detalle de atar a un palitroque el lazo negro de una de sus zapatillas en señal de duelo por la muerte del picador José Muñoz. Banderilleó al cuarto con menos lucimiento y comenzó el muleteo muy decidido, pero pronto se descorazonó ante aquel distraído ejemplar. José Luis Moreno es un diestro de toreo hondo y recio, que baja mucho la mano y somete a los toros. El problema surge cuando lo hace un animal que no lo necesita, como su primero, que pedía aire y mayor suavidad. El quinto fue un manso total. Otro buey descastado y sosísimo fue el flojo tercero, que Ramírez muleteó con suavidad y ligazón. El sexto también flojo, dio algo de emoción a la primera mitad de la faena de Ramírez, que hubo de conformarse con la vuelta al ruedo..

Triunfo de Ponce

Por otra parte, Enrique Ponce triunfó en la corrida celebrada ayer en Zaragoza, informa Efe. Con dos tercios de entrada se lidiaron toros de Pereda y uno de Javier Pérez Tabernero. Espartaco, aplausos y oreja. Ponce, ovación y dos orejas. El Cordobés, ovación y oreja.