Dimite el director financiero de Mercasa acusado de cobrar subvenciones

El director financiero de la empresa pública Mercasa, Gonzalo Ruiz Paz, dimitió ayer de su cargo "ante la dificultad de seguir trabajando eficazmente en un contexto de ataques a su honorabilidad profesional y a la de su familia como empresario agrícola, de medias verdades y de manipulaciones, todo ello motivado, exclusivamente, por intereses políticos y partidistas", según informó Mercasa.La decisión del directivo de la empresa pública se produce después de que el pasado martes, en una comparecencia ante los medios de comunicación, Ruiz Paz asegurara que no dimitiría y después de que censurara a Nicolás López de Coca, máximo responsable del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), por haber presentado su dimisión tras ser acusado de cobrar subvenciones europeas.

El pasado 12 de mayo se hizo público que Ruiz Paz podía estar vinculado al cobro de subvenciones al cultivo del lino y que controlaba el 41 % del capital de una fábrica de transformación de lino en la localidad de Almoguera, en la provincia de Guadalajara. No eran las únicas acusaciones que recaían sobre el todavía director financiero de Mercasa. A Ruiz Paz se le criticó que utilizara la sociedad Intertécnica de Valoraciones -empresa familiar de la que él posee el 20% de las acciones- para realizar trabajos para el Ministerio de Agricultura y, más concretamente, de conseguir la adjudicación, a dedo, de la inspección de las desmotadoras de algodón de Andalucía en la campaña correspondiente a 1996-1997.

Sin afiliación política

Ruiz Paz en la comparecencia citada negó tener afiliación política alguna y rechazó que hubiera utilizado su cargo en Mercasa en beneficio de la empresa Intertécnica de Valoraciones. Subrayó que los contratos se remontan al año 1983 con distintas administraciones y que siempre "estuvieron amparados en la publicidad y la concurrencia y fueron ganados por concursos públicos anunciados en los boletines oficiales del Estado y de las comunidades autónomas".

El ex directivo de Mercasa reconoció que había recibido en la Compañía Linera del Centro un único pago compensatorio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, tras inspeccionar el cultivo el órgano correspondiente de la comunidad, "sin encontrar", dijo, "la más mínima irregularidad". Y señaló que ese pago lo recibió en 1996, "fecha en la que estaba todavía en el poder Felipe González".

Por su parte, el director general de Ganadería, Quintiliano Pérez Bonilla, declaró ayer en relación con el cobro de subvenciones por el cultivo del lino, que él no ha recibido "ni una sola peseta". Y añadió que su esposa "es agricultora desde que nació y está dada de alta en la Seguridad Social desde 1991".

En declaraciones a la Cadena Cope, manifestó que su esposa "tiene todo el derecho del mundo, como agricultora, a sembrar todo aquello que legalmente le permita la Política Agraria Común". El director general de Ganadería explicó que si hubiera una trama, tal y como denuncian algunos medios de comunicación, ésta se habría iniciado en el año 1994, cuando gobernaba el PSOE, y no durante la época como ministra de Loyola de Palacio, "ya que", dijo, "yo no era alto cargo entonces, sino el director general de mi mujer desde 1991 hasta 1996".

Sobre el posible uso de información privilegiada en beneficio personal, Pérez Bonilla precisó en sus declaraciones que la "información privilegiada del lino era un secreto a voces". El director general de Ganadería se preguntó si es que los 4.000 agricultores del lino que han surgido desde 1994 hasta ahora tenían también "información privilegiada".