El PP denuncia que 40 altos cargos socialistas se han otorgado ayudas europeas

El Partido Popular respondió ayer al escándalo del lino que afecta a ex altos cargos del Ministerio de Agricultura bajo su mandato con un ventilador que podría salpicar a dirigentes del PSOE, especialmente de la Junta de Castilla-La Mancha, que se habrían beneficiado y autootorgado subvenciones europeas para distintos cultivos. Varios dirigentes populares advirtieron ayer durante todo el día a los responsables socialistas de que no les convenía profundizar en su campaña de acoso a la ex ministra de Agricultura y candidata número uno del PP para las elecciones al Parlamento europeo, Loyola de Palacio, porque podrían salir muy perjudicados.Al final de la jornada, fuentes de la dirección del Partido Popular comunicaron sólo media docena de nombres de altos cargos socialistas (habían advertido de que podían dar 40) que se habrían concedido para ellos o sus familias distintas ayudas agrícolas o ganaderas procedentes de la Unión Europea. No se aportó ningún dato sobre las cantidades supuestamente percibidas ni las fechas de su concesión. Batalla electoral

Esta batalla de las subvenciones europeas que se disputa en exclusiva sobre Castilla-La Mancha tiene un objetivo claramente electoral. Y no es casual. PSOE y PP se juegan el triunfo en esta comunidad apenas por unos centenares de votos en dos provincias muy concretas: Albacete y Toledo.

Así sucedió en 1995, cuando acabó ganando de nuevo el socialista José Bono por 14.000 papeletas en toda la región. Y los estrategas de ambas formaciones tienen claro que ahora será bastante similar y escaso el margen del vencedor, por lo que han programado actos para sus principales líderes.

En el PP constatan por ejemplo que Bono se destacó en Toledo en las autonómicas de 1995 en casi 7.000 votos frente al candidato popular mientras que Aznar en las generales de 1996 se distanció de González en esa provincia en casi 22.000 papeletas. En el PP admiten que Bono dispone, por su popularidad y trayectoria, de un plus electoral a su favor pero descartan que sea tan amplio.

Unas cuentas parecidas se formulan en Albacete. La ruptura de Izquierda Unida y la escisión de Nueva Izquierda debería beneficiar teóricamente al PSOE.

Pero en el PP hacen otra composición. En Albacete, en 1995, IU se llevó su único escaño en lo que se conoce como los restos de la Ley D´Hont. El PSOE consiguió cinco y el PP cuatro. En el caso de que IU perdiera ahora ese acta el PP presume que ese diputado sería suyo porque en 1995 se quedaron 18.000 votos por encima del PSOE en esos restos electorales.