Luis Batalla y el alcalde de Benicàssim son copropietarios de dos inmuebles en Castellón
VIENE DE LA PÁGINA 1 Los cinco votos del PP, los dos del PSPV y el del grupo Independientes por el Progreso de Benicàssim (IPB) eligieron la oferta del grupo Batalla, a través de la empresa Benicàssim Golf, para la urbanización de más de dos millones de metros cuadrados sobre los que se construirá un campo de golf, varios hoteles, locales comerciales y más de 2.000 viviendas. Pese a la mayoría con la que contaba esta propuesta, la polémica fue la protagonista durante las más de cuatro horas y media que duró el pleno del Ayuntamiento de Benicàssim en el que se había de aprobar este punto. El pacto entre los dos grupos constructores más potentes de Castellón -Batalla y Gimeno- y la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU), que aglutina a los propietarios del 64% del suelo afectado, se rompió en la madrugada del lunes. Las negociaciones se mantuvieron hasta altas horas de la noche y se rompieron cuando el alcalde de la localidad, Alejandro García, decidió no aplazar el pleno convocado para ayer, propuesta destinada a perfilar los principios de acuerdo a los que habían llegado las empresas y los propietarios de los terrenos. Así, la mañana comenzó con la presentación del escrito de recusación contra García. El escrito, que no fue debatido en el pleno de aprobación de la propuesta de urbanización, considera la existencia de una "amistad íntima" entre el alcalde benicense y los administradores de la sociedad Benicàssim Golf, sobre los que hace especial mención a Luis Batalla. La petición de recusación, presentada por el presidente de la AIU asegura la existencia de una relación de copropiedad de dos inmuebles entre Alejandro García y empresas del grupo Batalla. A este respecto menciona una mercantil, L"Hostal SL, de la que García era apoderado. Dicha sociedad era arrendataria de dos inmuebles que pretenecían, entre otros, al propio García. Según el escrito, la mercantil, que desarrollaba una actividad recreativa "pasó por graves problemas financieros". Tras una serie de transmisiones, la propiedad actual de ambos inmuebles es de Alejandro García al 9% y de empresas vinculadas al grupo Batalla en un 79%, según indica el escrito. "La compra de este porcentaje due realizada por el apoderado Alberto Oller, quien también firma la alternativa de Benicàssim Golf SA", concluye. Además de esta copropiedad, la petición de recusación presenta otros argumentos como son la venta a mercantiles de Batalla de un solar en Benicàssim, la adquisición por parte de este grupo de las acciones que García poseía en otra empresa benicense o la adquisición de un vehículo "imaginamos que a precio de mercado" a un concesionario del mismo grupo. Obras para el FIB El último punto del escrito de recusación hace referencia a una actuación de Alejandro García como alcalde de Benicàssim. En el mismo se indica que García encargó a Lubasa, sin concurso previo y por unos cien millones de pesetas, las obras de los terrenos en los que había de celebrarse el Festival Internacional de Benicàssim (FIB), hecho que el propio alcalde reconoció en una comparecencia ante los medios de comunicación. Este encargo se realizó un mes antes de que se presentará la propuesta de urbanización del golf. En el caso de que la recusación del alcalde fuera aceptada, ésta debería ser aplicada sobre toda "discusión, deliberación, votación en cualquier órgano del ayuntamiento y ejecución del proyecto". Por lo tanto, cabe la posibilidad de la presentación de un recurso para declarar nulo todo el procedimiento puesto que García participó y votó en la Comisión de Urbanismo en la que se sacó adelante la propuesta de Batalla
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