De detenidos a testigos
J. B., uno de los menores de edad detenido por la Ertzainta y puesto en libertad posteriormente por el juez, declarará hoy como testigo ante el juzgado. El joven fue implicado en la muerte de Alejo Aznar en una llamada telefónica a la Policía Municipal, pero sus amigos le eximieron de cualquier relación con la agresión. Cerca de su domicilio celebraron los imputados una reunión días después de la muerte. A. M., que estaba junto al anterior, se ratificará hoy en que él y J.B. no participaron en los hechos ni fueron testigos de los mismos. D. S., novia del autor de los golpes, también está citada a declarar. Previsiblemente mantendrá que A. G. P. le dijo que le parecía imposible que Alejo hubiese muerto por los "pocos golpes" que le habían dado.