Un 68% de los alaveses apoya un pacto de PNV-EA con los no nacionalistas

Un 68% de los alaveses apoya que un pacto entre nacionalistas y no nacionalistas gobierne la Diputación de Álava durante la próxima legislatura. Ése es el resultado más llamativo de un sondeo telefónico encargado por la coalición nacionalista PNV-EA sobre la opinión de los alaveses en torno a la colaboración de las dos tendencias. Sólo un 7% de los encuestados se declaró abiertamente en contra de tal cooperación. Al calor de esos datos, el candidato nacionalista, Félix Ormazabal, reiteró su disposición a gobernar con PP y PSE.

Ormazabal, actual diputado general de Álava, quien presentó ayer el programa electoral de la coalición nacionalista, volvió a repetir la idea que ya lanzó a fines de abril y que le reportó más críticas que adhesiones en su partido: "La mejor fórmula para integrar la pluralidad del territorio alavés es alcanzar un pacto entre nacionalistas y no nacionalistas". En su opinión, los posibles acuerdos poselectorales con las formaciones no nacionalistas conformarían ejecutivos más integradores y representativos. Sin embargo, sus propios socios de Eusko Alkartasuna expresaron su voluntad de extender el acuerdo a Euskal Herritarrok. Ormazabal destacó en su momento los importantes obstáculos que subyacen para que los programas electorales de la coalición nacionalista y de EH puedan conjugarse, a diferencia de lo que ocurre con el Gobierno, que está a punto de cerrar un pacto de legislatura con la formación independentista. Sin embargo, después de este aparente guiño a populares y socialistas, el candidato lanzó una advertencia: "Si el PP o el PSE ganan las elecciones gobernarán la Diputación por teléfono desde Madrid". Este aviso contrasta con el pacto de moderación propuesto por los candidatos de la coalición nacionalista. Una vez abierta la línea de crítica, Ormazabal abundó en ella.Así, recalcó que, mientras los partidos a los que representa "han apostado de manera decidida por la paz", cabe la "incertidumbre y duda" sobre si otras formaciones, en clara alusión a los populares y los socialistas, hacen lo mismo. El dirigente nacionalista recurrió a los "logros económicos" obtenidos por el actual equipo de gobierno foral para apelar al mantenimiento de una "continuidad en el estilo y en la forma" en la futura Diputación. "La política económica puede verse resentida si empiezan a gobernar desde Madrid, bajo sus propios intereses y olvidándose de la realidad alavesa", subrayó. Por eso, el primer objetivo de PNV-EA será "la defensa del autogobierno y del Concierto Económico para que sea asumido y defendido no sólo en Euskadi, sino en Madrid y en el conjunto de la UE". Según Ormazabal, el trabajo de su equipo durante esta legislatura ha permitido fomentar "la igualdad entre los ciudadanos. Un hipotético gobierno de derechas será más insolidario porque no se mueve por los principios de universalidad, equidad y solidaridad". De esta forma, apostó por "seguir creando un clima de serenidad y convivencia y en mantener el alto nivel de servicios sociales".